No es solo la licitación en sí, sino la resolución de los procesos en marcha. «A las administraciones les ha costado adaptarse al cambio. Incluso fue necesario que se habilitara un periodo extraordinario para que se completara el proceso de emisión de certificados para poder licitar electrónicamente», recuerda el gerente de Pymecon, José Luis Iglesias, sobre la situación generada por la modificación de la ley de contratos. De hecho no hay más que ver las licitaciones en marcha en la Plataforma de Contratación del Estado que aglutina ahora los procesos, para comprobar cómo en las sucesivas mesas que se convocan hay que subsanar fallos por problemas al comprobar la documentación que se debe cargar en la plataforma electrónica en cada proceso.