Aceuchal está de luto. Numerosos vecinos, incluido el delegado del Gobierno, Germán López Iglesias, despidieron ayer a María Sayago Lozano, una mujer de 54 años de la localidad, casada y con dos hijos, que murió la tarde del sábado a causa del temporal de viento y lluvia que mantuvo en vilo a la región. El ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial ante el trágico suceso, que ha consternado a los 6.000 vecinos de estas localidad pacense.

La víctima murió en la casa de campo familiar a donde acudió a comprobar los daños del temporal. Allí fue encontrada casi sin vida tras recibir el golpe de una puerta metálica de unos cien kilos de peso que se descolgó por el fuerte viento, según confirman los resultados de la autopsia realizada en el Anatómico Forense de Badajoz. La encontraron semiinconsciente, sobre las 19.30 horas de la tarde, su marido y su hijo. Este último fue quien dio la voz de alarma porque le sorprendió que su madre, como hacía cada tarde, aún no hubiera ido a visitar a su hijo nacido recientemente. "Estaba muy contenta por ser abuela de nuevo. Era una mujer muy conocida en el pueblo y una familia muy buena y trabajadora", recordó ayer el alcalde de Aceuchal, José Ramón Prieto. Sus familiares la llevaron inmediatamente al centro de salud de Aceuchal y, desde allí, fue trasladada en ambulancia al Hospital Tierra de Barros de Almendralejo, donde María Sayago ingresó cadáver.

HERIDA La muerte de María fue el principal estrago del temporal, pero no el único. En Segura de León una mujer también resultó herida al caerle una higuera que el viento arrancó del suelo. Tuvo que recibir asistencia sanitaria en el centro de salud de Fregenal de la Sierra, pero sus heridas no revisten gravedad. Lo que sí abundaron fueron los percances con daños materiales.

Los bomberos y agentes de seguridad continuaron ayer sin parar en diversos puntos de la región. Tras la tempestad llegó una relativa calma, con precipitaciones moderadas y vientos que nada tenían que ver ayer con los del sábado, pero había mucho trabajo acumulado. Desde la noche del viernes hasta las ocho de la mañana de ayer domingo, apenas 32 horas, el servicio de emergencias 112 atendió más de 4.200 llamadas de avisos y gestionó 802 incidentes en la región, de las que más de la mitad estaban relacionadas con la ciclogénesis llamada Gong .

La mayoría de las intervenciones se produjeron en la provincia de Badajoz, 547, y las 248 restantes en Cáceres, y consistieron en limpieza y retirada de objetos de las calzadas, desprendimientos de toldos, cornisas y fachadas, de tejados, así como daños en infraestructuras de suministro eléctrico y telefonía como los que afectaron a Solana de los Barros o Ribera del Fresno. Esta última localidad pasó más de 20 horas del sábado sin luz, agua ni teléfono. "Fue un caos. Nos quedamos aislados y ha causado pérdidas a muchos vecinos y empresas", aseguró el concejal Sixto Pérez.

Otro de los incidentes más importantes del temporal se vivió en Calamonte, donde los vecinos trataron ayer de volver a la normalidad. Según confirmó el alcalde, Salvador Alvarez, las 15 familias que residen junto al IES Ruta de la Plata y que fueron desalojadas por la mañana por el desprendimiento de la cubierta del centro pudieron regresar a sus casas alrededor de la seis de la tarde, excepto la conserje, que al residir en el interior del recinto educativo no ha podido hacerlo hasta esta mañana. Aunque aún el ayuntamiento no está en disposición de hacer una valoración económica, Álvarez ha confirmado que los daños son mayores de lo esperado ya que al quedarse el instituto sin cubierta y haber llovido, se han creado balsas de agua en algunas zonas y hay peligro de desprendimientos y derrumbes. "Los alumnos tampoco tendrán clase el martes‡", indica el edil.

La consejera de Educación, Trinidad Nogales, y el de Administración Pública, Pedro Nevado-Batalla, se desplazaron ayer nuevamente a Calamonte para evaluar los daños con más detenimiento, informa Rocío Entonado.

También se desplazaron técnicos de la Junta a Orellana la Vieja, donde cuatro aulas del instituto se quedaron sin tejado a causa del viento. "Ya están trabajando para reparar los daños, que no afectarán a las clases porque los alumnos serán reubicados en otras aulas‡", señaló el alcalde, Isidro Moya. En Olivenza, se activó el Plan Municipal de Emergencias ante la multitud de avisos que se produjeron.

En Cáceres, los bomberos habían sumado hasta la tarde de ayer más de veinte salidas por el temporal, algunas con serios daños materiales. Por la mañana volvieron a revisar el edificio situado entre las calles Virgen de Guadalupe y Segura Sáez para confirmar que las planchas de la pared no tenían peligro de desprendimiento, tras la fijación provisional que realizó el Sepei el sábado, cuando fue avisado que una de estas planchas había volado hasta el asfalto.

El carril de bajada de Virgen de Guadalupe seguirá cortado hoy desde San Pedro de Alcántara hasta Primo de Rivera para evitar riesgos. Una empresa de revestimientos se encargará esta misma mañana de fijar o eliminar las piezas deterioradas del edificio, y la avenida no se abrirá "hasta su reparación y garantía absoluta", anunció ayer el ayuntamiento en nota de prensa.

Además, el Sepei tuvo que intervenir en otros dos desprendimientos de cornisas, uno de ellos en la calle Viena y otro en Sanguino Michel, donde los cascotes reventaron la luna de un coche aparcado. Por otra parte, los bomberos acudieron a un piso de la calle Ródano por una inundación sin consecuencias graves y también se hundió el tejado de una vivienda de San Juan, informa Lola Luceño.

En Badajoz, el puente real volvió a pagar las consecuencias del mal tiempo y fue cerrado al tráfico por segunda vez en 38 horas. El motivo fue la oscilación de uno de los tirantes a causa del viento y la decisión se tomó con carácter preventivo y anoche se preveía reabrirlo a las 6 de la mañana. Asimismo, los bomberos continuaron ayer atendiendo los numerosos avisos pendientes. Al cierre de esta edición habían realizado una veintena de salidas, informa Belén Castaño.