La Asociación de Constructores de Obra Pública (ACOP) se lamenta de que las constructoras extremeñas se queden fuera una vez más de las adjudicaciones de los diferentes Organismos Públicos Estatales (Centrales) en la región. De continuar la situación, los constructores de obra pública podrían protestar en Mérida con todos sus medios mecánicos y humanos. Recuerda que la Junta de Extremadura tiene licitados entre depuradoras y carreteras 60 millones de euros. Ya se han abierto algunas plicas y considera una irresponsabilidad por parte de la Administración regional que no se adjudiquen.

Federico Suárez, presidente de ACOP, se queja de que cuando más falta hace que las empresas constructoras extremeñas tengan obras que llevarse a la boca en esta época de crisis, haya producido el siguiente hecho: La adjudicación de la importante obra del Proyecto de Mejora del Abastecimiento de la Presa de Alange (tercera fase). Abastecimiento a Mérida y su área de influencia. Anillo de distribución y depósito de regulación. Organismo: Empresa Pública Acuasur, ex Hidroguadiana y bajo el perímetro de Confederación Hidrográfica del Guadiana-MARM (Ministerio). Importe de Obra de licitación: 18.499.816,22 euros. Empresa Adjudicataria: empresa del Seopan (el lobi de las grandes constructoras españolas).

En primer lugar desde ACOP dan la enhorabuena a la empresa nacional adjudicataria. La educación empresarial no está reñida con la competencia. La asociación invita a todas las empresas constructoras extremeñas a una profunda reflexión, ya expresada a los altos dignatarios políticos extremeños: "Las empresas extremeñas estamos huérfanas de ayuda y colaboración por parte de nuestras Administraciones Públicas ante Madrid".

Ahora con el PSOE, y veremos que después con el PP, estamos huérfanos en Extremadura ante la Administración Estatal y sus Organismos y Empresas publicas, de ahí que reivindiquemos la extremeñeidad de las empresas y el empleo ante las Obras que la Administracion Estatal y sus Organismos y Empresas públicas hacen en nuestra Comunidad Autónoma, la historia siempre se repite, para SEOPAN o ANCI (lobbys estatales de la construcción) solas o en UTE con alguna empresa extremeña con mínima participación y adecuado direccionamiento técnico.

Ocurre con Confederaciones, con el AVE, con Seiasa, Tragsa, Ministerio de Fomento, Aena etcétera. Todo ello sucede mientras las empresas extremeñas se desangran económicamente con las obras de la Junta de Extremadura, las Diputaciones de Cáceres y Badajoz y con las famosas obras del Plan E. Cuando decimos se desangran no es metáfora es la pura realidad económica-financiera y laboralmente. Con esta manera de actuar se consiguen dos objetivos perversos para Extremadura:

a) Destruir tejido empresarial extremeño que ha costado más de 25 años de trabajo y sacrificio.

b) Más extremeños al paro.

Las empresas de Seopan o ANCI cuando son adjudicatarias de obras en Extremadura, solo traen para trabajar al Jefe de Obra, Jefe de Administración, Jefe de Producción y poco más. Eso sí subcontratarán a subasta (quedándose ellas con el margen) las partidas entre empresas extremeñas y no siempre, en definitiva, se llevan los márgenes, los recursos, los impuestos y aquí nos quedan lo que ellos no desean y que nosotros cogeremos porque no tendremos obra que llevarnos a la boca. Desde ACOP denunciamos que es una práctica amoral, entendiendo que algo tendrían que reivindicar nuestros políticos a favor de las empresas extremeñas, un gesto al menos, hasta ahora falsas promesas, buenas palabras y voluntarismo ineficiente. Esta situación podría llevarnos a las empresas extremeñas de la construcción, con todos nuestros medios mecánicos y recursos humanos, a plantarnos alguna vez en Mérida, reivindicando obras que se hacen en Extremadura, que no es otra cosa hoy que trabajo y empleo. ACOP concluye: "No somos constructores cabreados, somos simplemente pequeños y medianos empresarios extremeños indignados, que lo único que reivindican lejos de regionalismos trasnochados es el sobrevivir".