El adelanto electoral anunciado el viernes por el presidente del Gobierno deja en el aire el anteproyecto de ley de cambio climático que, desde el Ministerio para la Transición Ecológica, se estaba ultimando para establecer un marco regulatorio estable hacia una transición libre de emisiones.

La propuesta incluía como pilares fundamentales un sistema eléctrico español basado exclusivamente en fuentes renovables para el año 2050, además de una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de al menos el 90% con respecto a los niveles de 1990.

El borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, una herramienta que define el mix energético de los próximos años y que estaba previsto que se presentara el pasado diciembre para remitirlo a Bruselas, será llevado previsiblemente al Consejo de Ministros del 22 de febrero, tal y como la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha venido anunciando esta última semana. En este plan, también se incluye el futuro de la energía nuclear en España para los próximos años así como el cierre del carbón.

Organizaciones

En este sentido, varias organizaciones ecologistas han lamentado la «falta de tiempo» del Gobierno saliente para avanzar en políticas medioambientales, aunque reconocen algunos progresos en materia de descarbonización y en apoyo a la Agenda 2030.

El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, destacó a Efe el hecho de que el ejecutivo de Pedro Sánchez «ha intentado llegar a acuerdos con los sectores más conflictivos», lo que se ha materializado por ejemplo en la «clausura, con fecha, de las explotaciones carboníferas en España». Además, mostró su esperanza en que el Plan Nacional de Energía «revele el compromiso real de nuestro país con la agenda de descarbonización». No obstante, lamentó que la nueva Ley de Cambio Climático no haya llegado a definirse, puesto que «hasta el momento sólo existe un borrador».

El coordinador de Ecologistas en Acción, Francisco Segura, también incidió en el hecho de que esta ley «no es todavía una realidad» por lo que «las medidas más importantes que esperábamos se quedan en el tintero».