La Junta de Extremadura asegura que la vacuna de la brucelosis, aplicada desde el pasado año sobre la cabaña bovina en las comarcas cacereñas de Coria y Plasencia, ha reducido la prevalencia de la bacteria en más de un 90% y ha posibilitado sacar los municipios de Villa del Campo y Guijo de Coria de la zona de foco afectada.

Así lo explicó ayer el director general de Explotaciones Agrarias de la Consejería de Agricultura, Juan Carlos Antequera, en una rueda de prensa en la que informó sobre la situación de la brucelosis, mientras que anunció sanciones económicas para los ganaderos de las once explotaciones agrarias que se negaron a aplicar la vacunación.

Precisamente la semana pasada un grupo de ganaderos de Coria y Plasencia presentaron en el Juzgado de lo Penal de Mérida una denuncia contra Antequera y Cristina Sanz, responsable de Sanidad Animal, por prevaricación al considerar ilegal la inmovilización de entre 3.600 y 6.000 vacas de distintas explotaciones y la vacunación contra esta enfermedad. Los ganaderos consideran que produce un elevado número de abortos.

Los resultados de la vacuna son, según Antequera, "espectacularmente buenos", lo que podría suponer "el principio del fin" de la brucelosis en las 17 localidades de Coria y Plasencia afectadas. La vacuna RB51, dispuesta entre abril y agosto de este año, se aplicó en el 99% de las explotaciones y en el 99% de los animales, lo que ha reducido la presencia de la bacteria del 4,43% registrado en junio del 2004 al 0,47% actual.

Sin embargo, Antequera lamentó la negativa de algunos ganaderos a vacunar a sus reses, por lo que anunció sanciones y paralización de la cabaña.