«No estoy muy dispuesto a hablar de la guerra civil hoy». Es una de las frases que pronunció este jueves en Badajoz el exlíder de Cs, Albert Rivera, para plantear en qué debe poner el foco la política española actual y en qué no. Rivera fue el protagonista de ‘Los Desayunos de El Periódico Extremadura’, un foro de debate y diálogo que se ha vuelto a retomar patrocinado por Ibercaja. Tuvo como escenario el edificio Siglo XXI y se desarrolló bajo las medidas de seguridad y las limitaciones de aforo que obliga la pandemia.

El expolítico catalán presentó su libro Un ciudadano libre (Espasa, 2020), el cual resume como «una combinación de recuerdos, experiencias vividas y no contadas, emociones y reflexiones sobre el pasado, el presente y el futuro del país». Dice que lo escribió, entre otros motivos, por la necesidad de explicar a sus votantes por qué se marchó de la política apenas 12 horas después de conocerse los resultados electorales de los comicios nacionales del 10 de noviembre de 2019, en los que el partido naranja tuvo que asumir una importante derrota tras haber subido como la espuma en la anterior votación.

Una de las reflexiones que hace en su obra y que expuso en la capital pacense es que se siente como «un liberal en mitad de las dos Españas, las cuales están alimentadas de manera artificial». «No había herida de la Guerra Civil, la han abierto de nuevo respondiendo a intereses gubernamentales; algunos creen que esta estrategia les permite seguir en el poder. Iván Redondo y Pedro Sánchez creen que es la mejor estrategia porque les beneficia», manifestó Rivera.

«La retransmisión en directo de los huesos de Franco -continuó-, una película entre Buñuel y Berlanga, ese show, parece que no fue suficiente…». En esta línea, reiteró en varias ocasiones que uno de los principales problemas de la sociedad actual es «la polarización».

«He visto cómo se rompía por la mitad Cataluña -prosiguió- y cómo sigue fragmentada. Un tierra, por cierto, en la que viven muchos extremeños y andaluces».

«AMBIGÜEDAD»

Sobre su papel en política, Rivera hizo autocrítica: «Se necesita sosiego, discreción y complejidad; y los políticos de esta generación no lo hemos sabido hacer». Además, reconoció que «ser de centro no significa ser ambiguo».

Ya con una postura desde fuera del ámbito político, lanzó varias críticas al Gobierno: «Aquí el plan es la memoria histórica, el aborto y poner un tuit, no hay plan para el futuro del país».

EL ABORTO Y «LA FRIVOLIDAD»

En ese sentido, tildó de «frivolidad usar como bandera política la reforma de la Ley del Aborto en medio de una crisis». Se refiere al cambio que ha propuesto la Ministra de Igualdad, Irene Montero, para eliminar el punto aprobado por el PP en 2015, el cual impone a las menores de 16 y 17 años el consentimiento expreso de sus padres o tutores legales para interrumpir voluntariamente su embarazo.

Consideró que poner este tema sobre la mesa es un intento de Podemos de desviar el foco mediático, que recae ahora en el caso Dina, el robo del teléfono y la implicación de Pablo Iglesias, que ha sido llamado por el Tribunal Supremo para declarar. En este sentido, y a preguntas del público asistente, expresó Rivera: «Es el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien debe responder si va a destituir al vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, si acaba imputado. No olvidemos que Iglesias no se ha autonombrado vicepresidente, lo es porque Sánchez lo ha nombrado».

También arremetió contra Pedro Sánchez por su promesa de poner en marcha 800.000 empleos. «No se crean nunca a un político que les diga que va a crear puestos de trabajo. Los políticos no crean empleo, son las empresas, los empresarios. De hecho, se crea empleo a pesar de algunos políticos».

EMPRESARIOS COMO «HÉROES»

En este sentido, pidió precisamente que los empresarios sean reconocidos en este país como «héroes» al igual que los médicos o los policías.

En el análisis del comportamiento social, manifestó que en España no ha habido ninguna revolución (industrial, burguesa…) que haya logrado que exista un pensamiento crítico y exigente: «No hay tradición de una sociedad civil fuerte». Puso un ejemplo: «En cuanto sale una asociación, se intenta que sea ya de algún partido político concreto».

En relación a la pandemia y al futuro económico, lanzó: «Debemos ser más prudentes pero más activos que nunca, el país tiene que protegerse del conformismo y del miedo».

MENSAJE A CS EXTREMADURA

También, a preguntas de uno de los invitados, se pronunció sobre la crisis en Cs de Extremadura, inmerso en una revuelta. Dijo que no le gusta hablar de los problemas internos y aconsejó: «Hay que pensar más en los extremeños y en los españoles y menos en las cuestiones internas de partido que a nadie importan».

Y en su reflexión de cómo está la política actual, expresó: «Se ha ido gente válida como Soraya Sáez de Santamaría, Borja Sémper, Eduardo Madina y yo mismo».