El alcalde de Los Santos de Maimona, José Santiago Lavado, cumplió la promesa que hizo el pasado 19 de junio y al mediodía de ayer inició una protesta ante la puerta del Ministerio de Medio Ambiente a la espera de que su titular, Elena Espinosa, le reciba para aclarar la situación de la Refinería Balboa.

Santiago Lavado anunció a los 2.000 vecinos que le arroparon en la concentración celebrada hace diez días en la plaza de España de Los Santos que el municipio no podía esperar más para saber por qué aún no se había emitido un informe sobre la refinería que el Grupo Gallardo pretende construir en el municipio santeño. Y es que son ya varios los años que lleva el ministerio pidiendo documentos al promotor de la petroquímica, un proceso que se ha prolongado mucho más que cualquier otro de sus características proyectados en España.

El regidor santeño, que está acompañado por un grupo de compañeros del ayuntamiento y miembros de la plataforma Refinería Sí, logró anoche el compromiso de un miembro del gabinete de Espinosa de reunirse hoy con ellos para analizar la situación. Ante esa promesa, Santiago Lavado anunció que dejaban la protesta hasta conocer qué tenía que comunicarles el alto cargo ministerial, ya que la ministra no podía recibirles por encontrarse en Luxemburgo y no regresar hasta mañana.

DEMORA EXCESIVA Los continuos retrasos administrativos a los que se enfrenta esta iniciativa empresarial y las medidas a adoptar fueron abordadas en un pleno municipal celebrado hace quince días. En él se acordó, con los votos favorables del PSOE y contrarios de los ediles de PP y de Coalición Independiente Santeña (CIS), celebrar una concentración el sábado día 20 exigiendo una explicación a la ministra sobre "la discriminación" al proyecto de la Refinería Balboa.

Sobre la viabilidad del proyecto también se pronunció el pasado 12 de junio el consejero delegado del Grupo Gallardo, Juan Sillero. Este aseguraba que el proyecto había cambiado y mejorado el presentado inicialmente y estaba convencido de que todo estará resuelto por parte de la empresa "mucho antes de que acabe el año, con lo que creo que terminará el proceso".

El portavoz de la plataforma Refinería No, Leonardo Clemente, cree por contra que el proyecto es inviable y que un estudio realizado por una universidad española "demuestra su total inviabilidad, ya que costaría 7.300 millones de euros".