La reacción de los alcaldes de los municipios afectados por la decisión del Ministerio de Fomento de rescindir el contrato de las obras de la carretera N-110, en lo que respecta al tramo Navaconcejo Tornavacas, no se ha hecho esperar. El edil de Navaconcejo, José Antonio Moreno, dice que la noticia “es como un jarro de agua fría para esta zona”, debido a que “se trata de unas mejoras necesarias”, máxime teniendo en cuenta que la carretera “se encuentra en muy malas condiciones”, tanto por las numerosas curvas que presenta el trazado actual, como por la estrechez de la vía, “al carecer de arcén”.

Moreno aseguró que “de alguna forma nos vamos a quedar completamente aislados con el norte de Extremadura, aparte de los problemas de circulación que se registran -no solo durante la celebración de grandes eventos como la Fiesta del Cerezo en Flor--, sino diariamente”, derivados de su paso por el interior de los núcleos urbanos. “Aquí te pilla un camión detrás de el, y te puedes morir”, ante la tardanza en poder adelantarle.

El edil de Navaconcejo se muestra “en total desacuerdo con la rescisión del contrato, al tratarse de una obra tan necesaria, después de llevar veinte años esperando a que se lleve a cabo”. José Antonio Moreno tampoco descarta emprender algún tipo de iniciativa municipal por parte de los ayuntamientos implicados, “y desde la propia mancomunidad”.

Por otro lado, el alcalde de Tornavacas, José Franco, dice que la decisión del Ministerio de Fomento de rescindir el contrato supone un freno “muy importe”, para el desarrollo del Valle del Jerte. Como ejemplo pone que en estos momentos los camiones de gran tonelaje que “vienen a Tornavacas a por cerezas, se tienen que volver por Plasencia, lo que supone un rodeo de casi cien kilómetros, debido a que no pueden subir el Puerto de Tornavacas”. A este respecto añade que por Ávila estarían a poco más de dos horas de Madrid, “y de esta manera tienen que volver para atrás, con el fin de dar la vuelta por Plasencia”. Tampoco descarta la posibilidad de emprender alguna acción de protesta aunque sospecha que “será como reclamar al maestro armero”.

Otro de los municipios afectados es Jerte. Su alcalde, Antonio García, prefiere ser prudente, “y esperar a ver” si la rescisión es definitiva, o contratan a otra empresa. “Si quitan la inversión, pese a tener los terrenos expropiados y todo, es cuando nos manifestaremos y haremos lo que haya hacer”. En este sentido es rotundo; “Si no se hace la obra tomaremos las medidas que sean necesarias”, después de que “llevo siete años pidiendo en Madrid, que se mejore esta carretera”.

Por último, el alcalde de Cabezuela del Valle, Antonio Domínguez, asegura “que nos tenemos que reunir los alcaldes de la comarca para estudiar la situación creada, ya que se trata de unas mejoras muy necesarias”. A este respecto, añadió que “es una vergüenza que una carretera nacional se encuentre en un estado tercermundista, con lo que eso supone de contratiempo para el desarrollo de la zona”.