Impaciente y deseando que todo se resuelva se mostró ayer Luis Cortés antes de entrar en la sala de vistas, pues según dijo han pasado ya casi tres años desde que le detuvieron y figurar como imputado ante la justicia no es agradable.

--¿Está tranquilo?

--Me siento optimista, porque creo que se va a dictar una sentencia de inocencia. Creo que tras el juicio quedará demostrado que los higos estaban en los almacenes, como decían los propios inspectores de la Junta; que no había perjudicados, como así lo acreditan los propios agricultores al no haber ninguno que diga que no ha cobrado los higos; y que el dinero que se dio fue exclusivamente para pagarles las ayudas a ellos.

--Pero aún está imputado en otros cuatro procesos. ¿Es optimista también en ellos?

--Son procesos distintos, pero la verdad es que es importante empezar con buen pie, y yo estoy convencido de que este lo vamos a ganar. En el de Jerez creo que además al final me voy a divertir. Y es que si no hay nada, pero se me trata con respeto como ha sido en el caso de Trujillo, uno aguanta; pero si no hay nada, pero te meten en la cárcel, sin fianza, de la manera tan brutal como se hizo en el de Jerez, la cosa cambia.

--No quería hablar, pero ahora sí está dispuesto a actuar.

--Sí, claro, para ello contempla el Código Penal la figura de denuncia falsa, algo de lo que en este caso sería responsable la Consejería de Agricultura, que es la que me ha denunciado en todos los casos, no los agricultores. Por ello, de ser declarado inocente, el señor que puso la denuncia habrá de responder jurídicamente, y la consejería tendrá que responder políticamente, pues un consejero de Agricultura no puede dar instrucciones para cargarse a un líder sindical agrario y, con ello, cargarse a un sector. Ocurrió con el sector del lino, y está ocurriendo con el del higo.

--Parece que sigue insistiendo en que todo es una persecución política. ¿Se siente perseguido?

--Claro que me siento perseguido. Yo nunca he visto a la Consejería de Trabajo denunciar a CCOO y a UGT para quitárselos del medio. Pero en este caso, insisto, no hay ni un solo perjudicado, pues no hay ningún agricultor que haya dicho que no se le ha pagado; las ayudas efectivamente se cobraron, pero para pagar a los agricultores, lo que está demostrado por transferencias bancarias; el sector del higo se estuvo manteniendo hasta que a mí me echaron... Aquí ha habido unas claras repercusiones políticas y alguien tendrá que pagar.

--Casi tres años ya ´bajo sospecha´ judicial, más de un mes en prisión... ¿cómo se lleva?

--Mal, es algo que es dificil de sobrellevar, más que nada por los hijos, por la familia.

--¿Y cómo le ha respondido la sociedad extremeña?

--En general bien, lo que ocurre es que el ataque fue tan brutal que muchos no han querido dar la cara, y menos aún viendo que a los que la daban por mí se les imputaba también. De todas formas la mayor satisfacción que tengo es que los agricultores me están echando muchísimo en falta, porque así me lo dicen constantemente.