El anuncio la semana pasadas del próximo cierre de la factoría de Altadis en La Rioja, a la que se destinan el grueso del tabaco que se cultiva en Extremadura, ha movilizado a los principales dirigentes de ambas comunidades, que ayer se reunieron en Mérida para sellar una alianza conjunta y defender el cultivo y la industria tabaquera en España ante las instituciones nacionales y comunitarias.

El presidente de la Junta y su homólogo riojano, José Ignacio Ceniceros (PP), mantuvieron un encuentro, con la presencia también del presidente del PP en la región, José Antonio Monago, en el que aunaron esfuerzos e intereses para mantener abierta la planta de Agoncillo (La Rioja), a la que más de 10.000 agricultores extremeños destinan sus cultivos de tabaco. Ambos destacaron la importancia de unir a todos los sectores y colectivos implicados, "que nos pueda permitir la permanencia de la empresa y los puestos de trabajo", señaló Ceniceros. Destacó que "todos tenemos que ir de la mano porque nuestro objetivo son la preocupación que tienen los trabajadores y los cultivadores".

El presidente de La Rioja recordó que la planta de la antigua Tabacalera, hoy Altadis, se abrió en Logroño hace 126 años y empleaba a 550 personas, de las que 500 eran mujeres. Ceniceros indicó que la empresa no ha sido "transparente ni leal con el Gobierno ni con los trabajadores", informa Efe.

Los representantes políticos se reunieron posteriormente con las organizaciones agrarias extremeñas, que exigieron "firmeza y unidad" a las administraciones públicas para dar continuidad al sector. En la cita estuvieron representantes de UPA-UCE, de Asaja y de la sectorial de tabaco de las Cooperativas Agroalimentarias, que el pasado miércoles también se reunieron con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina.

Al frente común también se sumó ayer la Asamblea. En una declaración institucional manifestó "su profundo rechazo" por el cierre "injustificado" de la fábrica riojana y por las consecuencias que puede tener en la región. Así, insta a todas las administraciones públicas "a propiciar fórmulas para dar garantías de estabilidad al sector".

Las organizaciones agrarias recordaron ayer que aunque Altadis mantiene el compromiso de comprar tabaco extremeño hasta el 2017, el acuerdo no habla de cantidades. El responsable de Asaja señaló que "no se puede permitir que las multinacionales se lleven el dinero calentito" e instó a las instituciones a investigar cómo es posible que estas empresas, "en el minuto 90 del partido, se lleven dinero público y luego se vayan". Por su parte, Monago, mostró el apoyo decidido de su grupo al sector y destacó la importancia de "la unidad de acción".