La dirección de la Central Nuclear de Almaraz ya ha presentado ante el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la documentación necesaria para poder seguir funcionando más allá de junio del 2010, fecha en la que concluye la autorización actual de explotación de la planta. En principio, sus responsables solicitan una prórroga por diez años más, aunque será el Gobierno central, previo informe del CSN, quien tome la decisión sobre su continuidad y por cuánto tiempo.

Según confirmaron fuentes de la central extremeña, toda la documentación se entregó a última hora del viernes, aunque disponían de plazo hasta ayer para hacerlo --formalmente la fecha tope era el 8 de junio, pero al ser domingo pasaba al siguiente día hábil--. En ella estaban incluidas todos los detalles y aspectos relativos al funcionamiento de la instalación en la última década, así como las mejoras, revisiones y modernizaciones que se han acometido en este tiempo.

El objetivo, de acuerdo con la información facilitada desde la propia central, es que el Gobierno prorrogue la autorización hasta el 2020, con lo que Almaraz alargaría su vida útil como mínimo hasta los 40 años. Sin embargo, el Ejecutivo tiene la potestad de conceder un nuevo permiso por los años que estime oportuno.

De esta forma, a partir de ahora se abre un proceso en el que el CSN debe llevar a cabo las comprobaciones e inspecciones que considere oportunas para validar la solicitud presentada por la dirección de la planta. Una vez recopilada esa información, este organismo debe elaborar y presentar un informe ante el Ministerio de Industria. "Las conclusiones de este estudio son vinculantes solo en lo negativo", explicaron fuentes de Almaraz. Es decir, si el CSN no da el visto bueno a la petición de prórroga, automáticamente el Gobierno ordenará el desmantelamiento de la instalación una vez finalizado el permiso de explotación actual. Pero sí el diagnóstico es positivo, aún el Ejecutivo tendrá la última palabra y deberá decidir si prolonga o no la vida útil de la planta. En todo caso, el proceso puede alargarse hasta la primavera del 2010.

En este contexto, Almaraz, que es propiedad de Iberdrola, Endesa y Unión Fenosa, se convierte en la segunda central española que solicita la prórroga de su explotación. La planta de Santa María de Garoña, en Burgos, la más pequeña de las que siguen en funcionamiento, lo hizo hace dos años y en los próximos meses debe conocerse el pronunciamiento del CSN y la decisión del Gobierno. En su caso, el permiso finaliza en julio del 2009.

OPTIMISMO Desde la central extremeña se muestran optimistas de cara al proceso. De hecho, el pasado mes de febrero su director, José María Bernaldo de Quirós, anunció una inversión de 170 millones de euros para modernizar sus equipos durante los próximos años. A esto se suma el pronunciamiento del consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente hace dos semanas en la Asamblea, donde José Luis Navarro se mostró convencido de que Almaraz seguirá funcionando más allá del 2010 "con toda probabilidad".