Aparte de anunciar la mejora de comunicaciones entre países, la cumbre ibérica concluyó con la firma de ocho acuerdos entre ambos gobiernos para impulsar la cooperación transfronteriza. Destacan entre ellos el tratado por el que se establece la línea de cierre de las desembocaduras de los ríos Miño y Guadiana y se delimitan los tramos internacionales de ambos ríos. Ambos países suscribieron también un acuerdo para impulsar los Centros de Cooperación Policial y Aduanera (CCPA) para mejorar el intercambio de información, firmaron la Declaración Conjunta del VI Consejo Hispano-Luso de Seguridad y suscribieron una Declaración de Intenciones sobre Transportes e Infraestructuras y un protocolo de colaboración turística. En materia energética, los dos gobiernos analizaron las posibilidades de cooperación en el sector del gas natural y de las energías renovable, acordaron revisar el protocolo de incendios forestales y compartir experiencias sobre Seguridad Social y empleo.