Cada año abandonan la comunidad extremeña en torno a 10.000 jóvenes de entre 16 y 34 años, mientras que llegan a la región entre 8.000 y 9.000, según los últimos datos completos registrados en el Instituto Nacional de Estadística (INE) y correspondientes a los ejercicios 2001, 2002 y 2003.

Durante este periodo, el total del saldo migratorio en Extremadura --la diferencia entre las emigraciones y las inmigraciones-- es negativo, con un balance de 3.375, 3.009 y 571 habitantes menos, respectivamente.

El último ejercicio cerrado con cifras oficiales es el del año 2003. Teniendo en cuenta los datos de este período, Extremadura perdió 10.266 jóvenes de 16 a 34 años, mientras que a la región llegaron 8.801; es decir, han salido 1.461 jóvenes más de los que se han instalado en la comunidad autónoma. Son cifras similares a las del año anterior, en el que 11.826 jóvenes decidieron marcharse, mientras que 9.020 se registraron en Extremadura, dos mil más de los que llegaron en el año 2001, en el que se marcharon 9.661 jóvenes extremeños.

De forma global, el fenómeno de la emigración y la inmigración ha supuesto que en este trienio se hayan marchado de la región 64.000 personas, mientras que han llegado 57.000; esto supone una diferencia negativa de 7.000 personas. Además, la mitad de los emigrantes extremeños tienen menos de 35 años, según los datos del INE.

Este estudio coincide en sus conclusiones con el informe del 2004 sobre la juventud en España realizado por el Instituto de la Juventud de España (Injuve), dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, refleja que Extremadura es la única comunidad autónoma con un saldo migratorio negativo en relación a los jóvenes de entre 15 y 29 años, aunque las estadísticas que señala corresponden a las de Variaciones Residenciales 2001 del INE.

Por otro lado, Extremadura está entre las regiones con mayor proporción de jóvenes menores de 20 años que están casados (14,4% del total), según el informe realizado por el Injuve.

CASADOS Y SOLTEROS Teniendo en cuenta este último estudio del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, casi 33.000 extremeños menores de 20 años están casados, frente a los casi 195.000 solteros. Además, destacan otras cifras como que hay más de 125 viudos, casi 900 separados y cerca de 300 divorciados menores de 20 años.

Estos parámetros difieren del perfil medio del joven en España, que según el informe, es el de una persona con estudios, que vive con sus padres por carecer de empleo o porque el que tiene no le llega para afrontar sus gastos e independizarse. Baste un dato que revela el Injuve: siete de cada diez jóvenes menores de 30 años viven en casa de sus padres. La razón fundamental es su falta de independencia económica, ya que sólo uno de cada cuatro asegura tener autonomía financiera. Además, más de la mitad de los jóvenes asalariados tiene un trabajo temporal que le proporciona una media de 800 euros al mes.

Para la elaboración de este informe, el Injuve realizó más de 5.000 entrevistas a personas de entre 15 y 29 años de 364 municipios de todo el país entre el 8 de septiembre y el 14 de noviembre del 2003.