El año hidrológico que acaba de terminar (se extiende cada anualidad de1 1 de octubre al 30 de septiembre) deja casi 800 hectómetros cúbicos de agua más embalsada en los pantanos de la región; un 6% más. A modo de ejemplo, ese agua ganada en ester período equivale a la capacidad de la presa de Orellana. Ha sido, por tanto, un año en el que, al menos, las precipitaciones han sido positivas, aunque siempre son insuficientes dada la escasez de agua embalsada en buena parte de los pantanos extremeños. No en vano, la media de agua embalsaa apenas alcalza en 50% de la capacidad de las presas, situándose a inicio de octubre en 7.300 hectómetros cúbicos.

Y es que los mayores embalses extremeños siguen estando muy por debajo de la capacidad de agua que pueden embalsar. El más grande de todos ellos, el de La Serena apenas supera actualmente el 40% de su capacidad; el de Alcántara en Cáceres (el segundo mayor) está al 63% y es el que en mejor situación se encuentra de entre ellos; el del Cíjara (tercero en dimensiones) está al 58%; mientras que el de Alange, del que se abastece Mérida, apenas supera el 37%. En la cuenca de Badajoz, el de Cornalvo en la capital extremeña no llega al 20% y es el que más seco está. El pantano de Guadiloba, del que se abastece la ciudad de Cáceres, se encuentra al 66% de su capacidad; mientras que el del Jerte-Plasencia, del que se nutre la ciudad placentina, está al 60%; y el de Villar del Rey, que abastece a Badajoz, supera el 70%.

Extremadura cuenta con cuatro de los diez embalses más grandes de España; siendo los dos primeros el de La Serena (el tercero de Europa en capacidad), que puede almacenar 3.219 hectómetros cúbicos de agua; y el de Alcántara (3.160 hectómetros cúbicos). En este ránking figura en sexto lugar el pantano del Cíjara (1.505 hectómetros cúbicos), y cierra en séptimo lugar en de Valdecañas, con 1.446 hectémetros cúbicos de capacidad máxima.

Todo ello ayuda además a que la comunidad extremeñas tenga una producción sobrante de energía hidráulica respecto al consumo en la región. Produce cuatro veces más energía eléctrica de la que consume.

LA SITUACIÓN EN ESPAÑA // Por otro lado, este último año hidrológico ha finalizado con un mes de septiembre seco en el conjunto de España, y la precipitación acumulada desde el 1 de octubre hasta el 30 de septiembre fue de 711 milímetros (la precipitación se mide en milímetros de agua, siendo 1 milímetro de agua de lluvia el equivalente a 1 litro de agua por metros cuadrado), quedando un 11% por encima del valor normal (648 mm), lo que le confiere provisionalmente un carácter húmedo.

Las precipitaciones superaron los valores normales en casi toda la península, en Mallorca y Menorca, y algunas zonas del norte de Canarias. Llegan a estar un 25% por encima del valor normal en la cornisa cantábrica, Pirineos, valle del Ebro, sistemas Béticos, algunas zonas del interior peninsular y este de Baleares, siendo al sureste de Jaén y algunas áreas de la provincia de Granada donde se ha superado en un 75% el valor normal.

Por el contrario, las precipitaciones se situaron por debajo de los valores normales en la mitad oeste de Galicia, en el sureste de León y pequeñas áreas de las provincias de Valladolid y Burgos, gran parte de Extremadura, en Girona, en el levante peninsular desde Almería hasta Tarragona, así como en Ibiza, Formentera y el sur de Mallorca.

Las lluvias no superaron el 75% de su valor normal en el sur de todas las islas Canarias salvo Lanzarote, en buena parte de Murcia y Almería, en zonas del el litoral de la Comunidad Valenciana y de Tarragona, y en puntos de Girona y de A Coruña.

Las previsiones apuntan a un otoño más caluroso de lo habitual y con un nivel de lluvias dentro de lo normal.