TPtaseo por la noche por una avenida oscura. Noto que se me caen las llaves. Hay una farola que ilumina una zona que está a dos metros de donde me encuentro. Y sin más, inicio la búsqueda de las llaves en la zona iluminada por la farola. Obviamente, no las encuentro. Además, me desespero.

Este ejemplo clásico ilustra muy bien que muchas veces en nuestra vida buscamos soluciones fuera, cuando las tenemos que buscarlas dentro. ¿Somos conscientes de ello?

XEL PRIMERx consejo que recomiendan los libros de autoayuda es que pongamos el foco en nosotros mismos y nos preguntemos cuál es nuestra responsabilidad. Pero no dicen más. Vale para poco. La siguiente vez vuelvo a buscar las llaves donde ilumina la farola. Por eso estos libros en general ayudan tan poco y a mí me gustan poco.

Y entonces, ¿qué hacer? Muy malas noticias. Cambiar no es fácil. Y no lo es, porque conozco a muy poca gente que lo haga. Pero resulta que el procedimiento sí lo es.

Para eso, tenemos que trabajar. Por eso son malas noticias. ¿Cómo?. Tienes que hablar contigo mismo y por tanto escribir todas las situaciones en el pasado en las que 'hayas buscado las llaves a la luz de la farola'. Al menos tienes que escribir cuatro folios. Para reconocer el presente, debemos antes reconocer el pasado. La buena noticia es que esto es gratis.

XSIGUIENTE PASOx. La buena noticia es que no supone esfuerzo. La mala noticia es que cuesta hacerlo. Parece contradictorio. Con las personas con las que trabajo busco siempre que eso que han escrito referido al pasado lo compartan con dos o tres personas. Busco que busques ayuda. Que compartas para afianzar ese reconocimiento e iniciar el camino del desarrollo.

Si haces estos pasos estarás preparado para reconocerlo en el presente. Esto es un gran inicio para el cambio.

Y tú, ¿Estás buscando las llaves debajo de la farola?