La organización agraria Apag Extremadura Asaja espera que el satélite de Agroseguro valore «correctamente» la sequía después de que se haya registrado el cuarto invierno más seco de los últimos 40 años y el octavo más caluroso, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología. A esto se suma que la primavera está deparando también una meteorología «adversa» en cuanto a las precipitaciones, con lluvias «muy por debajo» de la media, lo que está provocando desde mediados de mayo que la situación de las dehesas sea «totalmente veraniega».

La consecuencia de un invierno y una primavera «tan poco lluviosa» es que en los próximos meses el suplemento alimentario para las cabañas ganaderas se verá incrementado «considerablemente» por la «escasez» de pastos, lo que supone un incremento de los costes de producción para el campo, indica la organización en nota de prensa.