El sector agrario extremeño atraviesa una crisis sin precedentes después de un año 2008 "nefasto", marcado por la bajada descomunal de los precios en origen y el incremento de los costes de producción, según la organización agraria Apag, que demanda una intervención urgente para garantizar la renta de los productores, informa Efe.El presidente regional de Apag, Bibiano Serrano, ofrece un balance del último año agrario, en el que, según dice, se ha producido una crisis general y absoluta en todos los subsectores, salvo en los cultivos del arroz, el tomate, las frutas y hortalizas. A diferencia de otros años, precisa, no se ha llegado a esta situación por fenómenos meteorológicos adversos ni problemas fitosanitarios, sino por la bajada de los precios y el aumento de los costes de producción."El sector no puede continuar produciendo a pérdidas", advierte el dirigente agrario, que pide para el 2009 una mayor implicación de la administración nacional, que con la desaparición del Ministerio de Agricultura ha "abandonado" al sector, que "ya no tiene a nadie para defenderle ante la Unión Europea".Apag también demanda una mayor implicación de la administración regional, que "mira para otro lado" cuando el sector se "desangra en la peor crisis de su historia", así como una ley de márgenes comerciales para evitar que los distribuidores "se sigan forrando a costa de los agricultores y los consumidores".Además, pide un mejor aprovechamiento de los fondos de desarrollo rural y que se destinen a la creación de industrias agrarias, porque "queremos que los pueblos se pongan bonitos, pero antes tenemos que garantizar la renta de los que viven en ellos".