El coordinador del Grupo de Gestión, Conservación de Suelos y Aguas de la Universidad de Extremadura (Uex), Antonio López Piñeiro, considera que la región no está enfocando bien el problema del cultivo de arroz, que sí es sostenible, aunque debe abandonar el tradicional riego por inundación. Asegura que la cuestión no es dejar de sembrar o reducir drásticamente su cultivo, como plantea la organización agraria Asaja, sino concienciarse de que hay que Ecambiar el sistema tradicional de riego por otros como el aeróbico (aspersión) o el intermitente, que permitirían reducir hasta un 50% el consumo de agua.

López Piñero, catedrático que encabeza este grupo de trabajo de la universidad extremeña que lleva nueve años estudiando el problema, defiende que ese cambio es factible, porque hay experiencias y resultados contratados, aunque lamenta que pese a haber mantenido contactos con diferentes instituciones planteando alternativas no se ha conseguido que salgan adelante.

Según sus estimaciones, la implantación del riego por aspersión frente a la inundación supondría que si se transformaran las 23.000 hectáreas de arroz que hay en Extremadura el ahorro sería de 137 hectómetros cúbicos de agua al año frente a los 259 hectómetros cúbicos que se consumen actualmente. A su juicio, hay soluciones «pero por una razón u otra parece que no hay interés ni concienciación, ni parece que la quiera haber» e insiste en que los resultados de sus estudios se han publicado en revistas internacionales que avalan el sistema y experiencias similares se están implantado en muchos países. En su opinión, quizás desde las instituciones se tendrían que plantear ayudas dirigidas a cambiar el sistema tradicional en otros más sostenibles, y recuerda que Extremadura es la segunda productora española de arroz, después de Andalucía.

López Piñero considera que es necesario cambiar de mentalidad en el manejo de los cultivos y «dejar de creer que el agua es gratuita, que siempre la vamos a tener» porque llegará el momento «de que de verdad nos demos cuenta de que es un recurso que en la región es muy limitado y circunstancialmente llegan años malos».

Aunque reconoce que a lo mejor el riesgo por aspersión no se puede poner en macha en todas las zonas porque no haya presión para hacerlo, sí existen otras alternativas que se pueden llevar a cabo. La Uex ha realizado experiencias pilotos con sistemas alternativos de riegos en una explotación de Madrigalejo entre 2011 y 2014 y actualmente tiene otro en marcha en las proximidades de Gévora. El catedrático de la Uex añade además que los estudios reflejan un mejor control de plagas y malas hierbas, que es otro de los graves problemas que tiene el arroz, ya que al no estar inundado permite atacarlas de manera inmediata en cuanto se detectan.