El presidente de la Asamblea de Extremadura, Federico Suárez, pretende que el nuevo reglamento de la Cámara autonómica ponga todas las trabas posibles a los diputados tránsfugas, creando un plan de choque preventivo contra esta práctica. Además, su propuesta inicial potencia la figura de la Presidencia y la presencia de la Junta en el Parlamento, al tiempo que introduce la figura de la moción de censura contra el presidente parlamentario y fija la celebración del debate de política general.

El borrador del nuevo reglamento, elaborado por el propio Federico Suárez y actualmente pendiente de las propuestas de los partidos políticos, va mucho más allá de acometer simples cambios formales o de cubrir las lagunas de la normativa actual.

FASE DE DEBATE El borrador, que se puede consultar en la página web de la Asamblea (www.asambleaex.es ), está actualmente en fase de estudio por parte de los grupos parlamentarios y el objetivo final de Suárez es que se pueda aprobar el texto definitivo en esta legislatura.

Por lo que se refiere a la creación de grupos parlamentarios, el texto inicial señala que podrán formarlo todos aquellos que lo hagan con la misma formación con la que se presenten, independientemente del número de diputados que hayan obtenido en las urnas.

Si durante la legislatura un diputado abandona su partido --y se convierte en tránsfuga-- pasará a ser diputado no adscrito (aunque sean más de 5) y perderá todos sus cargos institucionales en la Asamblea, algo no aplicable a los que sean expulsados, que se integrarán en el Grupo Mixto. Se prevé un tratamiento similar al de los tránsfugas para aquellos que rompan la coalición con la que concurrieron a las elecciones.

Esto pretende abortar situaciones como las que se dieron en la legislatura 1995-1999, cuando de Izquierda Unida surgió Nueva Izquierda, el diputado Eugenio Hornero abandonó el PP y Extremadura Unida rompió la coalición electoral que formaba con otros partidos regionales.

Si se aprueba el documento elaborado por la Presidencia, en el ámbito de la actividad de los diputados la presentación de la declaración de bienes pasará a ser un requisito obligatorio y previo a la adquisición de la condición de diputado. Para los que opten por la dedicación exclusiva, el régimen de incompatibilidades será similar al de los consejeros de la Junta.

Una de las novedades más llamativas es que establece la obligatoriedad de celebrar el debate de política general todos los años no electorales, una convocatoria que hasta ahora recaía en el presidente de la Junta.

La figura de la Presidencia también sale reforzada, ya que se le dan más poderes a la hora de regular los debates e incluso se le permite tramitar personalmente determinadas iniciativas. A cambio se introduce en el Reglamento un mecanismo inédito en los parlamentos europeos, como es la remoción de censura contra el presidente de la Cámara.

También cambia la relación con el Gobierno regional, puesto que un consejero podrá formar parte de la Junta de Portavoces con voz pero sin voto.