La Asociación Extremeña de Amigos del Ferrocarril se ha mostrado convencida de que el tren de altas prestaciones tampoco llegará a la comunidad autónoma durante este año.
Pese al compromiso político, el presidente de la asociación, Ángel Caballero, ha advertido a Efe de que al ritmo de las obras "no da tiempo material".
En su opinión, es "imposible" que se cumplan los plazos, pues en algunos tramos la ejecución irá más allá de 12 meses.
Tras la promesa de la llegada del tren en 2015, el compromiso se retrasó para este año.
Tanto el caso del tren de altas prestaciones como en el del AVE, "todo dependerá de la voluntad que tenga el Estado por mejorar las infraestructuras en Extremadura", según Caballero, y en este sentido, sin un consenso de toda la comunidad, "nunca habrá fecha de finalización".
Caballero ha considerado "fundamental" que se agilice la rúbrica del Pacto por el Ferrocarril, para solicitar al Estado un mayor compromiso en cuanto a la alta velocidad.
A su juicio, este pacto también serviría para actuar en algunas líneas convencionales de "mucha importancia" para la comunidad, como por ejemplo los trazados de Mérida a Sevilla y de Castuera (Badajoz) a Brazatortas (Ciudad Real).
En el primero de los casos, quedaría por arreglar el tramo Usagre-Bienvenida (Badajoz) hasta Cazalla de la Sierra (Sevilla), y en el segundo deberían acometerse actuaciones como el intercambiador de ejes demandado desde 1992.
"Se debe aprovechar la sensibilidad autonómica que hay por parte de todos los estamentos en favor del ferrocarril para pedirle al Ministerio de Fomento que Extremadura tenga lo mismo que el resto de comunidades", ha dicho Caballero.
En este sentido, la inestabilidad política nacional no debe frenar a la comunidad autónoma, cuyos representantes han de acudir al Ministerio de Fomento, ha remarcado, pues el Gobierno continúa en funciones y la nación "no se ha parado".
Caballero ha reconocido que un Ejecutivo central "del mismo signo político" al que dirige hoy la Junta de Extremadura "siempre favorece".
