La Asociación Extremeña de Familiares de Personas con Alzheimer (Afaex) solicita la ayuda del Gobierno autonómico, a través de subvenciones o convenios, debido a la situación "límite" que viven los enfermos y sus familiares o cuidadores.

El presidente de Afaex, Arsenio Hueros, pide una reunión con la Junta de Extremadura para trasladarle el "esfuerzo" económico que en la actualidad realizan los familiares de los enfermos, que afrontan los cuidados y los costes económicos "casi en su totalidad".

En la comunidad hay unas 20.000 personas afectadas por la enfermedad, pero el número se incrementa hasta 60.000 si se tienen en cuenta los familiares, cuidadores profesionales y miembros de asociaciones que les atienden.

El coste afrontado por una familia que debe cuidar a un enfermo de alzheimer en Extremadura, incluyendo la pérdida de horas de trabajo, se estima en 30.000 euros anuales; y si las administraciones no cubren esa cantidad, "lo hace la familia".

Hueros recuerda el "enorme esfuerzo" que están realizando muchas familias, incrementado por la crisis, que ha hecho disminuir el nivel adquisitivo en los hogares, y más en Extremadura, "segunda comunidad en tasa de paro".

"Las familias precisan de una mayor aportación económica, pues tanto ciudadanos como asociaciones hacemos encajes de bolillo para poder sufragar los costes de los cuidados a los enfermos", explica Arsenio Hueros.

Estas aportaciones serían un "respiro" para las familias, y tanto éstas como la asociaciones se encuentran en una situación "límite"; éstas últimas han debido hacer sus propios "recortes" ante las menores partidas de las administraciones.

Hueros subraya que los cuidadores profesionales aceptan estos "recortes", pues su "conciencia" sobre lo que hacen las asociaciones es "muy clara", pero ha recordado que son trabajadores y como cualquier empleado también cobran por su trabajo.