Numerosos aspirantes están convencidos de que tendrán el susto metido en el cuerpo durante varios días, tras vivir el atasco más estresante de sus vidas. Ocurrió ayer en el campus cacereño: cuando el primer examen de la oposición de camarero-limpiador ya debía haber comenzado a las nueve de la mañana, cientos de aspirantes seguían atrapados con sus coches en los accesos al campus cacereño y otros corrían a pie tras haber dejado el vehículo en cualquier rincón aprovechable, mientras la policía local trabajaba con todas sus dotaciones disponibles. El recinto y sus alrededores ya no daban para más: 13.000 personas llegadas desde toda Extremadura pretendían aparcar en la zona con el fin de examinarse de las oposiciones convocadas por la Junta, y optar a una de las 387 plazas disponibles.

Una joven estalló en lágrimas cuando comprobó la plantilla y supo que había aprobado con nota. "Es que nadie puede imaginarse lo que hemos pasado esta mañana, ahí parados con los coches, sin poder llegar, después de llevar años estudiando y trabajando lejos de casa para sacar puntos, y meses en una academia para prepararme bien". A su lado, Belén, otra aspirante, había tardado una hora para desplazarse desde el centro de Cáceres hasta el campus, aunque afortunadamente pertenecía al segundo turno de exámenes (previsto para las 12.30) y una amiga del primero le había avisado por teléfono. "Tuve que tomarme rápido una tila y coger el coche. ¡Qué nervios! Menos mal que conducía mi marido", declaró.

Finalmente todos los aspirantes pudieron examinarse en Derecho y la Politécnica pese a llegar con retraso. A las diez ni siquiera había comenzado la primera prueba, fijada a las nueve, y aunque los opositores creyeron que se trataba de una deferencia hacia los afectados por el atasco, lo cierto es que el segundo turno también se demoró casi hasta las dos. "Ahora dicen que han tenido algún tipo de problema en la recepción de las preguntas del examen, el caso es que hemos estado sentados en el aula hora y media", declaró confuso un opositor. Este diario solicitó ayer información al respecto en dos ocasiones, pero la Junta de Extremadura no dio ninguna respuesta.

En cualquier caso ha sido la oposición más numerosa de la actual oferta pública de empleo, y el campus estaba ayer inmerso en el caos, con las vías del norte de la ciudad saturadas. La situación mejoró a media mañana cuando la policía derivó coches al cercano parque del Cuartillo.

HASTA DIEZ AGENTES El superintendente de la policía local, César García, envió a la zona a diez agentes que hicieron "todo lo humanamente posible, pero las leyes de la física son inalterables, en el campus caben los coches que caben y aquí hay más de 7.000", indicó. García dispone de un cuadrante de oposiciones para prever su regulación, "pero no figura el número de aspirantes y esto se ha desbordado", dijo. El día 3 habrá otra prueba para auxiliares de la administración con 12.300 opositores.