«La autorización para la prestación de servicios no uniformados por parte de la Policía Local constituye un supuesto excepcional. Dichas autorizaciones se emiten de conformidad con los informes del Cuerpo Superior de Policía y la Guardia Civil y atendiendo a las circunstancias y motivos que fundamentan la solicitud. Dado el carácter excepcional, los referidos informes valoran criterios de temporalidad y limitación de los agentes en razón del servicio concreto y especial que se pretende prestar». Fue la respuesta de la delegación del Gobierno en Extremadura a la queja de la Unión Nacional de Jefes y Directivos de Policía Local de España (Unijepol).

Esta entidad, cuya delegación regional se acaba de constituir, ha nacido con una reivindicación clara: que sus agentes puedan ejercer su labor en la comunidad sin tener que ir con el uniforme oficial, es decir, lo que se conoce como ‘de paisano’. Entre los motivos de su petición, explican: «Esto provoca que no puedan llevarse a cabo cometidos que habitualmente realizan esas unidades, como escolta de autoridades locales, control de la venta y consumo de bebidas alcohólicas de menores, control del absentismo escolar, vigilancia contra actos vandálicos, protección de víctimas de violencia de género y un largo etcétera».

Desde la delegación del Gobierno aseguran que no se ha revocado ninguna autorización: «Se ha continuado tramitando cada solicitud de autorización».