El avetoro común ha experimentado un declive poblacional en los últimos años y su presencia en Extremadura es escasa y accidental. Unicamente se ha localizado en el embalse de Arrocampo, en Montijo y en el embalse de Talaván, pero solo en Arrocampo se ha detectado en varias ocasiones. Su dieta se basa en la captura de pequeños animales acuáticos, de ahí que prefiera los hábitats húmedos.