De continuar la guerra de precios juguetera, los Reyes Magos necesitarán un contable que les ayude a confeccionar un presupuesto adecuado con el que no despilfarrar en Navidad y es que, según advirtió ayer la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE), la diferencia de precios de un mismo juguete en distintos establecimientos alcanza en algunos casos hasta un 140%.

El secretario general de la UCE, Javier Rubio, presentó ayer en Mérida un estudio realizado por este colectivo en el que se compara los precios de una lista de 16 juguetes ofertados en 19 establecimientos de ocho localidades de la región. La lista incluye los productos más demandados por los pequeños, desde muñecas hasta disfraces y juegos de mesa pasando por videoconsolas --curiosamente, según informa Efe, en este producto las diferencias son prácticamente inapreciables, pese a ser el que tiene más valor de todos los estudiados--.

Las mayores desigualdades se encuentran en una de las parejas más famosas de la historia juguetera, la formada por Ken y Barbie, que pueden alcanzar el 140% --lo que supone unos 38 euros-- si se compra en un establecimiento u otro.

Los ejemplos

En otros productos el ahorro puede ser del 50%, como es el caso de Mister Potato Suave, la Barcaza Vikinga, el Galeón Pirata de Playmobil y el juego de mesa Tabú. De este modo, según el informe, una familia de Badajoz que compre una Barbie, el Trivial Pursuit, Mister Potato y el disfraz de Shrek se gastará 156 euros si adquiere estos productos en las tiendas más caras mientras que, si los compra en las más baratas, sólo desembolsará 101 euros --la UCE calcula que cada extremeño en edad laboral gastará una media de 80 euros en juguetes--.

Aunque no existe ningún establecimiento ni ninguna ciudad que ofrezca todos los artículos a un menor o mayor precio, en Badajoz no se ha encontrado ningún juguete más barato que en el resto de las localidades estudiadas, mientras que en Villanueva de la Serena es donde se da el mayor número de juguetes con el precio más asequible. En cuanto a Cáceres, existen menos tiendas específicas de juguetes y por tanto una menor competencia de precios.

Además de visitar más de un establecimiento, la UCE recomienda a los padres que no sólo se fijen en el precio, sino también en la seguridad, y les aconseja que desechen aquellos juguetes que carezcan del marcado CE o de las instrucciones en castellano. En este sentido, aclara que todos los que se fabrican en España y en países comunitarios cumplen la normativa establecida al respecto.

De las 450 alertas detectadas en el consumo este año 120 afectaban a juguetes que pueden poner en peligro la seguridad los niños.