El ministro de Fomento, José Blanco, ha llamado al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, para pedirle disculpas por sus declaraciones sobre el trasvase del Tajo medio desde Extremadura a la cuenca del Segura porque, según le dijo, "no era su intención levantar el debate".

Así lo manifestó ayer la portavoz de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Isabel Rodríguez, al ser requerida sobre las declaraciones de Blanco en las que aseguraba que el citado trasvase es "una alternativa que se ha puesto encima de la mesa, que no se debería descartar ni dejar abandonada", apreciaciones que el propio ministro aclaró esta semana al presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara.

Al Ejecutivo castellano-manchego, señaló Rodríguez, "no nos gusta oír hablar del trasvase del Tajo medio; no nos planteamos esa posibilidad", y asegura que "no existe ningún documento oficial en el Gobierno de España" acerca del trasvase del Tajo medio.

Tampoco está dispuesta esa autonomía a "intercambiar cromos", como el presidente del PP, Mariano Rajoy, y el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, al asegurarle el primero el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura si se volvía a presentar a las elecciones, afirmó la portavoz del Ejecutivo regional.

MALA EXPERIENCIA Por su parte, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, considera que si se está hablando de otro trasvase desde el Tajo es por el "fracaso del primero", y que "la experiencia de éste habría de tenerse muy en cuenta en España".

Tras defender a "rajatabla" las tesis que planteó Barreda cuando presentó el Estatuto de Autonomía en contra del trasvase, el alcalde señaló que la propuesta de trasvasar agua desde el Tajo medio es del presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel.

"Esta idea del trasvase desde el Tajo medio es de Valcárcel, al que, desde luego, le tiene que estar haciendo una gracia enorme que sean los socialistas los que estén hablando de su idea".

"Pero si alguien está pensando en volver a hacer trasvases, lo que no van a entender los extremeños ni los castellano-manchegos es que no se haga primero un trasvase en la desembocadura del Ebro".

En este sentido, añadió que "lo que no tiene ni pies ni cabeza es que se haya hecho toda una teoría para descartar el trasvase del Ebro desde la desembocadura y se esté pensando en darle otro golpe de mano al Tajo". "Como toledano --añadió-- tengo la absoluta determinación de defender el río al precio que sea", concluyó.