La Comisión Europea está dispuesta a aceptar que la reforma del sector de frutas y hortalizas que se espera que los Veintisiete acuerden la semana que viene en Luxemburgo contemple un periodo transitorio antes del final de las ayudas a los productos destinados a la transformación, tal y como pidieron países como España, en concreto para el tomate y los cítricos. En el caso del tomate esta propuesta de transición contempla mantener el 50% de las ayudas hasta el año 2013.

La propuesta aparece en un informe consultivo que ayer aprobó la Eurocámara, en el que reclama "más flexibilidad" en el desacoplamiento de la ayuda a la transformación --la única que existe para este sector, que no percibe subvenciones en la parte de fresco--, con "periodos transitorios" para que el sector pueda adaptarse.

En cuanto al tomate el informe del parlamento, redactado por la diputada española Mabel Salinas, propone para este sector un desacoplamiento parcial de ayudas, en vez del total propuesto por la Comisión. De esta forma, el productor percibiría ayudas en función de las referencias históricas de producción y siempre que presentase un contrato firmado con la industria. La iniciativa defendida por Salinas prevé además que se mantenga la prohibición de cultivar tomate en parcelas que reciben ayudas de cultivos donde las subvenciones ya han sido desacopladas.

La propuesta de la Eurocámara tiene caracter consultivo puesto que el parlamento no tiene poder de decisión en agricultura y no es vinculante para la reunión que mantendrán la próxima semana los ministros de Agricultura comunitarios sobre la reforma de la OCM.

APERTURA DE LA COMISION La comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel manifestó ante los eurodiputados que está "abierta a aceptar este periodo de transición en el que los Estados miembros podrían decidir dar una ayuda a la hectárea", aunque puntualizó que "la plena desvinculación debe ser tanto la precondición como el objetivo final".

Mabel Salinas, subrayó la importancia de esta apertura de la Comisión sobre un periodo de transición y destacó la posibilidad que, tal y como recoge el informe, los Estados miembros puedan aplicar de manera voluntaria este periodo transitorio.

Sobre el tema de la desvinculación de la ayuda, la eurodiputada subrayó que el punto de debate en el Consejo de la semana que viene será presumiblemente la duración del periodo de transición, que el Parlamento apuesta por que dure hasta 2013 y la Comisión quiere que sea "corto".