Adelgace 28 kilos en menos de 9 semanas sin dejar de comer y sin hacer ningún tipo de gimnasia, gracias a una fórmula secreta. Con este reclamo se anunciaba, a través de anuncios en medios de comunicación nacionales, una red fraudulenta de venta de productos adelgazantes sin control sanitario, que acaba de ser desmantelada por la Guardia Civil. Hay siete imputados.

Los responsables de la trama, radicados en las provincias de Málaga y Barcelona, daban un apartado de correos de Badajoz para recibir las peticiones de las personas interesadas en recibir el producto milagro , según ha confirmado la Benemérita.

El adelgazante constituía un peligro para la salud ya que, pese a anunciarse como un remedio natural, contenía una concentración de hormonas tiroideas y sexuales que superaban en 100 veces los valores legales.

La investigación policial se inició en abril del 2006, cuando, a raíz de unas denuncias presentadas ante la Guardia Civil, se tuvo conocimiento de la existencia de anuncios en medios de comunicación escritos en los que se comercializaban sustancias adelgazantes sin ningún tipo de control. Tras analizar estos productos, se comprobó que algunos de ellos tenían una concentración de hormonas tiroideas y sexuales muy superiores a las legales.

Concretamente, se hallaron concentraciones de hasta 15.800 pmol/litro, cuando en este tipo de medicamentos contienen un valor de referencia entre 25 y 156, y conllevan la necesidad del correspondiente control sanitario para su comercialización.

En la operación, bautizada Toscana y desarrollada en dos fases, se practicaron un total de cinco registros domiciliarios --tres en Málaga y dos en Barcelona-- en los que los agentes procedieron a la intervención de mas de 70.000 envases correspondientes a más de 70 productos diferentes. Asimismo, se confirmó que un apartado de correos de Badajoz se utilizaba para los pedidos.

En función de la demanda, los distribuidores de Málaga establecían contacto con otros de los imputados en Barcelona, que eran los encargados de proporcionarles los compuestos que conseguían en laboratorios de Francia, Alemania, Grecia, Suiza y Holanda, necesarios para la elaboración del producto.

Una vez elaborado el producto, desde Málaga lo enviaban a los distintos clientes, utilizando los servicios de una empresa de paquetería contratada.

De la investigación de la Guardia Civil se ha podido determinar que durante un año los imputados obtuvieron unos beneficios cercanos a los 2 millones de euros. Durante este tiempo, se llevaron a cabo más de 39.000 envíos de estos productos.