Un ejercicio «histórico». Así calificó ayer el director general de Caja Rural de Extremadura, José María Portillo, el año 2018 para la entidad de crédito cooperativo. Lo hizo aportando cifras: un incremento de los beneficios del 21,6% (6,6 millones de euros); un volumen de negocio que aumentó por encima del 6%; 300 millones de euros de inversión destinados a créditos y préstamos a empresas y particulares (es la que mayor número de hipotecas firma en la región); una ratio de solvencia cuatro puntos superior a la exigida por el Banco de España; una reducción de la morosidad en más de un 13%; y una partida para obra social que por primera vez rebasó el millón de euros (un 26% más que en el 2017).

Portillo compareció junto al presidente de Caja Rural de Extremadura, Urbano Caballo, que acaba de ser reelegido por otros cuatro años con el 97% de los votos de la asamblea, para informar del balance y la cuenta de resultados del año pasado que, según destacó, demuestran la «buena salud» de la que goza la entidad y son garantía de que está preparada para «soportar las situaciones de tensión» que puedan sobrevenir. «La caja tiene una trayectoria de crecimiento ascendente y cumplimos con el desarrollo y progreso. Nuestros márgenes son mejores en todos los aspectos, por encima del resto de cajas que pertenecen a nuestro grupo», destacó Portillo.

Estos datos hacen que los responsables de la cooperativa de crédito extremeña afronten el futuro «ilusionados» y con perspectivas de crecimiento. En este sentido, la previsión es crecer por encima del 10% a través de las campañas de ventas de sus productos, como seguros y fondos de inversión, atendiendo así a las directrices de Europa de diversificar su oferta para obtener ingresos.

NO CERRARÁ OFICINAS/ Tanto el director general como el presidente reivindicaron el «ADN extremeño» de la entidad, que toma sus decisiones en la región y pensando en los intereses y necesidades de sus clientes. En este sentido, Portillo destacó que Caja Rural de Extremadura mantiene su «compromiso» con los extremeños, siendo la entidad con mayor número de oficinas en el territorio, 109 (88 en la provincia de Badajoz y 21 en la de Cáceres) y cerca de 130 cajeros (a finales de este año será 151) tras el acuerdo con la diputación pacense «La cifra no se va a modificar», dijo Portillo, quien reiteró el compromiso de la entidad por seguir estando «cerca» de los extremeños y combatir la exclusión financiera en lugares donde no llega ninguna otra. «Somos rurales y queremos seguir siéndolo», aseguró el director general.

Por su parte, Urbano Caballo incidió en que Caja Rural de Extremadura sigue consolidando su posición en la región (con 137.500 clientes -el 14% de la población- y 43.807 socios) y haciéndose «más fuerte y solvente». Asimismo se congratuló de la entrada de Rosa Escobar y Mercedes Vaquera en el consejo rector y auguró que «su conocimiento y calidad» en diferentes ámbitos aportarán «mucho» para que la entidad continúe por la senda del crecimiento.