Caja3 ha decidido aplazar la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para reducir su plantilla tras conocer los acuerdos alcanzados en los últimos días tanto en Banco de Valencia como en Bankia, dos entidades nacionalizadas pero en las que se han pactado condiciones sensiblemente mejores que las que el grupo de Caja Badajoz planteaba.

A través de una circular institucional, el consejero delegado del grupo, Luis Miguel Carrasco, transmitió ayer su "sorpresa" por los preacuerdos "alcanzados en otras entidades nacionalizadas" ya que, argumentó, en ellos se han sobrepasado "las limitaciones impuestas a nuestra entidad por las autoridades nacionales y comunitarias". Por este motivo, indicó, no se iniciará el proceso formal del ERE --algo que estaba previsto hacer mañana-- hasta "que no se valore el nuevo escenario y las nuevas posibilidades".

En la circular, Carrasco incide en que el ajuste que se presentó en diciembre a los sindicatos --que suponía casi seiscientos despidos y el cierre de 187 oficinas-- "respondía en todo momento a los criterios impuestos" por las autoridades españolas y comunitarias. Además, la nota concluye apuntando que la última oferta comunicada a los sindicatos "ya recogía una medida de flexibilidad para equiparar las condiciones que se pudiesen alcanzar en otros procesos similares".

MEJORES CONDICIONES Durante la reunión mantenida el pasado martes en Madrid con los sindicatos, los representantes de Caja3 ya habían reconocido que las condiciones que se estaban estipulando en las entidades nacionalizadas les obligaban a poner encima de la mesa otros planteamientos.

Así, el preacuerdo al que se ha llegado en Bankia comprende bajas incentivadas y prejubilaciones voluntarias a partir de los 54 años. Estas últimas beneficiarán a alrededor de 1.700 empleados, que tendrán una compensación del 60% del total de la retribución bruta del periodo de cinco años, informa Europa Press. Por su parte, el del Banco de Valencia incluye, entre otras medidas, 223 prejubilaciones para trabajadores desde los 53 años con un 80% del salario neto (a partir de los 57, se sube hasta el 85%). En cuanto a las bajas incentivadas, el mínimo es de 30 días de salario por año con un máximo de 24 mensualidades.

Rafael Gil, responsable de UGT en Caja Badajoz, consideró ayer que las condiciones pactadas en Banco de Valencia y Bankia deben ser ahora "el suelo" del que parta el nuevo proceso de negociación ya que Caja3 "no es una entidad nacionalizada". Gil se mostró "razonablemente" optimista tras el cambio de postura y confió en que todos los trabajadores que salgan del grupo lo hagan a través de prejubilaciones o de bajas incentivadas. No obstante, también criticó que el consejero delegado de Caja3 esté intentando ahora "justificarse ante la plantilla" por la presentación del anterior expediente.

"Estas deben ser las condiciones mínimas para empezar a negociar", coincidió Camilo Trejo, de Csica, que criticó que en bancos nacionalizados las prejubilaciones se cierren "con un 80% del neto y aquí hayan querido echar a gente a la calle con veinte días y doce mensualidades".