El Campamento Dignidad ha instado a la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) a que pague «lo legalmente establecido sin más tapujos, ni pretextos» y ha criticado que «culpabilice» a los jornaleros de su pérdida de competitividad por el hecho de que tengan que cobrar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Afruex denunció esta semana que los efectos de la subida «desproporcionada» de los costes de producción, reflejada en el laudo solicitado por la Mesa de Negociación del Convenio del Campo, empiezan a ser «visibles» en las explotaciones, ya que la semana pasada se han producido arranques de árboles frutales.

En un comunicado, el Campamento Dignidad se identifica con la lucha de la Asociación 25 de marzo de apoyo a los trabajadores del campo para conseguir la aplicación de la legalidad en las condiciones laborales.

Critica que Afruex continúe expresando su desacuerdo con la aplicación del salario mínimo aprobado por el Gobierno de España y con el laudo interpretativo acordado al respecto. Y acusa a esta entidad de no desviarse «un ápice de los principios egoístas e individualistas que han identificado históricamente a sectores empresariales ligados a la agricultura» en Extremadura.