Extremadura destinará de cara a la campaña de tomate de este año un número de hectáreas similar al registrado durante el ejercicio pasado, situación con la que se espera una producción en cifras de 2018, e incluso algo mejores si las condiciones climatológicas son favorables. El presidente de la Agrupación de Cooperativas Agrarias de Extremadura (Acopaex), Domingo Fernández, afirma que la campaña de este año contará con algo más de 23.000 hectáreas en la comunidad.

Un número que permitirá al menos una producción similar al año pasado si no se producen situaciones climatológicas muy adversas, e incluso en cifras un dos o tres por ciento superiores a 2018 (ejercicio marcado por las tormentas) si el clima es benigno. «Del total de hectáreas del año pasado, unas 600 se vieron afectadas totalmente por las tormentas», sostiene el máximo responsable de Acopaex.

Fernández señala que ahora «queda mucho tiempo» hasta el último tercio de julio, fecha en la que se prevé que se inicie la campaña, y tormentas, lluvias por encima de lo normal o temperaturas muy altas podrían afectar al cultivo. Así, explica que las cifras de hectáreas son similares a las de 2018 pues por un lado hay buenas expectativas internacionales, pero por otro todavía se posee stock de producto. Mientras la demanda está al alza a nivel mundial, mercados competidores como China o Italia producirán menos tomate, en ambos casos debido a la rentabilidad de la producción. En relación a los precios, Fernandez indica que se mantendrán en niveles del año pasado.