Un fallo en el proceso de elaboración de la vacuna antigripal va a obligar al Sistema Extremeño de Salud (SES) a retrasar unas semanas --hasta finales de octubre o principios de noviembre-- el inicio de la próxima campaña de vacunaciones, según han confirmado desde la Consejería de Sanidad de la Junta de Extremadura.

El problema ha surgido de un fallo en el crecimiento y reproducción de una de las cepas que componen la vacuna. Este hecho ha obligado a los laboratorios a repetir todo el proceso de producción con el consecuente retraso en la elaboración del fármaco. No obstante, desde la consejería que dirige Guillermo Fernández Vara aseguran que la situación no es especialmente preocupante porque la demora será de sólo dos o tres semanas respecto a la fecha habitual, el 1 de octubre.

"No hay problema siempre que la campaña de vacunación se inicie en la segunda quincena del próximo mes o en la primera semana de noviembre", apuntan fuentes de la consejería, porque así las cepas estarán listas para actuar cuando llegue el momento de mayor actividad del virus. Sin embargo, expertos en Salud Pública consideran que si la demora se prolongara más allá de noviembre sí podría ser peligroso para la población de riesgo ya que la vacuna no es efectiva hasta un mes después de la administración.

MENOS TIEMPO No sólo las comunidades autónomas sino también buena parte de Europa se verá afectada por este retraso en la suministración de la vacuna antigripal. No obstante, la industria farmacéutica ha garantizado al Ministerio de Sanidad que el suministro está asegurado en todo el país.

Lo que ya es inevitable es que los centros de atención primaria, encargados de administrar el fármaco, dispondrán en esta campaña de menos tiempo para cumplir con el calendario de vacunaciones. Así, deberán acelerar el ritmo de inyecciones para que toda la población vulnerable esté protegida en las fechas en las que el virus comienza a actuar, habitualmente a mediados de diciembre.

En este sentido, el SES ha comprado al grupo farmacéutico español Sanofi-Aventis 255.000 dosis de la vacuna antigripal para este año. Esto supone casi 5.000 unidades más que el pasado ejercicio. Con ello se pretende alcanzar a los más de 200.000 extremeños que forman parte de los grupos considerados de riesgo, como las personas mayores de 65 años, el personal sanitario y todos los pacientes que sufran enfermedades crónicas o patologías neuromusculares severas.

El objetivo de la Consejería de Sanidad es reducir el número de casos de afectados diagnosticados durante la última campaña, que rondaron los 65.000 --el doble que el año anterior-- lo que supone la cifra más alta en diez años.

El virus de la gripe se caracteriza por contar con una elevada capacidad de mutación, que obliga a diseñar una vacuna cada año. Para adaptar la inmunización, los laboratorios de Europa y EEUU investigan cada año sobre las cepas infecciosas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) selecciona en primavera y otoño, una para cada hemisferio. En el diseño de la vacuna participan laboratorios de referencia gripal que la OMS tiene por todo el mundo, y que informan de la composición molecular de de los virus predominantes.