El campo decide hoy si da salida ya a su nuevo convenio colectivo, si continúa sentado en la mesa ocupada desde hace ya año y medio o si rompe de nuevo. Las organizaciones agrarias y los sindicatos están llamados a sentarse esta mañana y, aunque el orden del día de la jornada incluye ya, a priori, solo la firma del nuevo convenio, al cierre de esta edición no estaba claro que fuera a salir adelante el principio de acuerdo que alcanzaron el pasado 4 de junio para renovar el convenio colectivo del que dependen de 60.000 trabajadores.

Hoy es la jornada que se había señalo para estampar la rúbrica de todas las partes en el nuevo marco que regirá la contratación del campo, ya con las principales campañas agrícolas en marcha. Fuentes de la patronal agraria y de los sindicatos se mostraban satisfechos hace 15 días con el acuerdo, pero ayer reconocían sus dudas en «flecos» que trataban de resolver. Todos confían en que el convenio vea la luz hoy, a pesar de que durante 18 meses los sobresaltos y las rupturas in extremis hayan sido la nota predominante. Por eso también muestran cautela hasta ver todas las firmas sobre el documento.

«Nosotros creemos que es un buen convenio, pero no sabemos si la otra parte pedirá que se mueva una coma y con eso ya se tirará por tierra la posibilidad de firmar», dice uno de los integrantes de la mesa negociadora. No sería la primera vez, porque el acuerdo ya estuvo a punto de firmarse el pasado mes de diciembre y entonces se quedó sobre la mesa. La diferencia esta vez es que al menos las partes ya habían alcanzado un principio de acuerdo que hoy debería quedar ratificado. «Únicamente falta pulir algunos flecos», indican otras fuentes de la mesa negociadora que también confían en que nada entorpezca la firma.

Flexibilizar la jornada

El principio de acuerdo se alcanzó el pasado 4 de junio tras año y medio de negociación. Además de los incrementos salariales derivados de la subida del salario mínimo, incluye otros cambios como la posibilidad de flexibilizar la jornada (hasta un máximo del 10% de las 1.768 horas de trabajo anuales) para que se puedan hacer más horas en los momentos de picos de producción a cambio de reducirlas en momentos de menor actividad. Además cambia la retribución de las horas extraordinarias, se incluye la obligación de llevar a cabo un seguimiento de las horas trabajadas y se desarrollará una tarjeta profesional que incluya toda la formación de los trabajadores.

Las organizaciones agrarias Apag Extremadura Asaja, UPA-UCE y COAG y los sindicatos UGT y CCOO han integrado la mesa negociadora en la que ha estado también de forma intermitente el representante de Asaja Cáceres. Esta última organización no participó en la reunión que dio pie al acuerdo y lo rechaza; de hecho ya ha anunciado su intención de impugnar el nuevo convenio en cuanto quede ratificado.