La compañía Lundin Mining ha aceptado prorrogar el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) entre la plantilla de la mina Aguablanca, si bien hasta esta mañana los trabajadores no conocerán las condiciones del nuevo expediente.

La noticia fue avanzada ayer por el consejero de Industria, José Luis Navarro, a los miembros del comité de empresa, si bien ninguna de las partes quiso adelantar más detalles de la propuesta, que esta mañana concretarán al comité de empresa los representantes de la compañía canadiense que explota el yacimiento minero de Monesterio.

El aplazamiento de los despidos, que de momento era la única postura que barajaba la empresa tras su anuncio de abandonar la mina extremeña, fue solicitado en la reunión mantenida el pasado lunes en Madrid entre el responsable de operaciones de Lundin Mining, Peter Quinn, el consejero delegado de Río Narcea, Luis Merino (empresa que explota la mina y que pertenece a la compañía canadiense), el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, el consejero extremeño de Economía, José Luis Navarro, y el consejero andaluz de Empleo, Empresa y Comercio, Juan José Sánchez Maldonado.

La empresa pidió en ese encuentro un plazo de 48 horas para estudiar otras alternativas al despido de los 400 trabajadores, ya que debían analizarlas detenidamente los miembros del Consejo de Administración de Lundin Mining en Canadá.

Ayer mismo les dieron una contestación y el consejero José Luis Navarro reunió al comité de empresa en Mérida para darles a conocer la decisión, si bien el presidente del Comité de Empresa, Eloy Sánchez, aseguraba anoche a este periódico que no les habían desvelado más detalles y que las nuevas condiciones les serán comunicadas en la reunión que esta mañana mantendrán ambas partes con el mediador del conflicto.

Tras el encuentro con Navarro, los miembros del comité celebraron en Monesterio (donde llevan tres semanas encerrados los mineros) una asamblea, en la que transmitieron la idea de que se prorrogará el ERTE, aunque por el momento desconocen las nuevas condiciones ni el tiempo que estaría en vigor, asunto en el que insistieron los presentes durante la hora y cuarto que duró la asamblea sin recibir una respuesta clara.

Precisamente la ampliación durante unos meses del ERTE fue solicitada por los responsables de las tres administraciones a los directivos de Lundin Mining, ya que necesitan tiempo para encontrar otras empresas que estén interesadas en seguir explotando la mina, siempre y cuando el Ministerio de Industria dé una nueva autorización para excavar el subsuelo.

El Expediente de Regulación Temporal de Empleo se inició en septiembre del pasado año y finaliza el 30 de abril. La petición inicial era prorrogarlo otros tres meses, hasta julio, para disponer de tiempo en buscar alternativas al cierre de la mina y al despido de los 400 trabajadores extremeños y andaluces.

ALTERNATIVAS Río Narcea ha reconocido a los responsables políticos en materia de Industria que hay interés para parte de terceras empresas de quedarse con Aguablanca, objetivo precisamente que se han marcado desde las instituciones para poder preservar el empleo en una zona muy castigada por el paro.

Los propios trabajadores están dispuestos a prolongar la suspensión temporal de empleo, aún sabiendo que consumirán sus derechos a la prestación de paro, si con ello logran que en ese tiempo se pueda reflotar la mina, en la que durante las últimas semanas no se ha dejado de trabajar en tareas de mantenimiento.

También el hecho de ganar tiempo con el ERTE supone una oportunidad para ver la evolución de los precios de los metales en los mercados internacionales y obtener la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para continuar la producción en galerías subterráneas, dos de las objeciones que había puesto Río Narcea para dejar la explotación.