Ayudar a las familias con pacientes oncológicos que a causa de la crisis del coronavirus lo están pasando mal. Este es el objetivo de la campaña ‘Sorteo solidario de un capote’ que ha organizado el proyecto Garabato a favor de la Asociación Oncológica Extremeña (Aoex), para colaborar con la gente que ha visto mermada su situación económica por la epidemia. El capote ha sido donado por el torero Julián López ‘El Juli’ y pintado por los niños de la unidad de oncología pediátrica del Hospital Materno Infantil de Badajoz.

Juan Carlos Terroso, coordinador del proyecto Garabato, explica que «esta iniciativa nace de la necesidad de aportar algún tipo de apoyo a todos esos niños que padecen cáncer, a las personas que forman parte del entorno del paciente con esta patología y reconocer el esfuerzo de aquellos que lo superaron».

«El trabajo se centra en los más pequeños, acercándoles a los beneficios terapéuticos de las artes plásticas. Estos pequeños guerreros tienen que enfrentarse desde muy temprana edad a situaciones muy complicadas. Las largas horas de hospitalización y el aislamiento continuado hacen que su aprendizaje y estímulos propios de la edad queden reducidos a la mínima expresión», indica Terroso.

Un número asignado

En ese ánimo, solicitaron al diestro la donación del capote. Por cada 5 euros donados se asigna un número para el sorteo. El ingreso debe efectuarse en la cuenta de Unicaja: ES86-2085-4500-7103-3342-0440.

‘El Juli’, uno de los espadas más activos a la hora de buscar ayudas durante la pandemia, asegura que el mundo del toro, «como siempre ha hecho», está mostrando su lado más solidario con los más necesitados, «más allá» de los problemas que también tiene su propio sector.

«Es mi pequeño granito de arena para aportar ayuda a estos niños y familias que pasan por esta encrucijada tan difícil de sus vidas. Estoy muy feliz de poder colaborar con una gran causa. No conocía el proyecto pero cuando me hablaron de él, me volqué enseguida, porque su trabajo es encomiable», subraya el maestro.

El diestro madrileño y extremeño de adopción, atiende al otro lado del teléfono tras volver de un tentadero, el pasado viernes, de intenso granizo en el norte de la provincia cacereña. «Estoy muy preocupado tanto por las desgracias que están viviendo millones de personas como por esa brutal crisis económica que ya está aquí. He tenido la mala suerte de sufrir el fallecimiento de mi tío (Emilio Escobar, popular gestor taurino, murió el 22 de marzo en Madrid, víctima del virus). Ha sido para mí un momento muy duro», añade.

‘El Juli’ habla de los efectos que la pandemia deja en su oficio: «El sector está muy afectado porque lógicamente dentro del conjunto de los estamentos taurinos, todos perdemos, pero quizá el gremio de los ganaderos sea el más dañado. Hay una inversión muy fuerte hecha y no la pueden rentabilizar, a nivel personal llevo a mucha gente hacia delante y son momentos difíciles», confiesa.

Camisones y pijamas

Isabel Rolán, presidenta de la Aoex, agradecida con el gesto, cuenta que inspirados en los dibujos que los más pequeños realizaron en la tela del capote, diseñadores extremeños han confeccionado camisones y pijamas para que los porten los niños o incluso se vendan y se capten fondos para la asociación.

De igual modo están elaborando mascarillas con material homologado. Más de 800 voluntarios han hecho en sus propias casas más de 95.000 para adultos y 20.000 para niños. Se donan a centros de mayores, ayuntamientos, empresas, particulares o colegios de Almendralejo, Gévora, Zafra y alrededores, incluso para médicos y sanitarios. «No le hemos dicho a nadie que no», apostilla Rolán.

La iniciativa está siendo tan seguida que no paran de recibir felicitaciones, la última fue la de la cantante cubana Lucrecia.

El colectivo dispone de 22 delegaciones en la comunidad y es la entidad regional más grande de España. «Tenemos 20 personas en psicología, más de 90 en ayuda a domicilio, trabajadores sociales, fisioterapeutas, logopedas, etc. Desde el Ministerio del Interior nos dieron la utilidad pública, nos concedieron la Medalla de Extremadura, además de reconocimientos en Barcelona y Madrid».

Trabajo continuo

La presidenta recalca que no han dejado de trabajar desde que estalló la crisis sanitaria. Sus psiconcólogos han seguido con sus funciones, tanto presencialmente como por teléfono, para adultos en todas las áreas sanitarias incluso en las de cuidados paliativos.

Por ello, los psicólogos de adultos están colaborando con Salud Mental en un proyecto que hizo el SES para apoyar a profesionales sanitarios, a personas aisladas por el coronavirus, a quienes se ocupan de ancianos y atraviesan duros momentos de angustia.

En oncología infantil, la psiconcóloga desarrolla sus competencias en el Hospital Materno de la capital pacense respaldando a los niños y a los padres, y atendiendo psicológicamente a progenitores que están fuera de los centros hospitalarios pero siguen necesitando apoyo. También permanecen en la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos y continúan visitando a los pequeños.

La Aoex realiza asimismo una tarea a través de la trabajadora social, a la que acuden personas que tienen problemas, para orientarlas o buscarles recursos. Por otro lado, como el voluntariado no puede estar en las áreas hospitalarias de oncología infantil, emiten cada día a las seis de la tarde el programa ‘Seguimos contigo’; son grabaciones de magos, payasos, cuentacuentos, cocina en familia...

La entidad no ha interrumpido los préstamos de camas articuladas, sillas de ruedas, andadores y colchones antiescaras gracias a la colaboración de los ayuntamientos y de Protección Civil, que ayudan en la entrega. Ahora, el capote de ‘El Juli’ trata de darle una estocada al coronavirus.