Es Domingo de Resurrección en Villanueva de la Serena. Pasan unos minutos de las 9 de la mañana. La Plaza de España está abarrotada de gente. Mucho tiempo de espera para coger el mejor sitio para presenciar apenas diez segundos del acontecimiento que pone fin a la Semana Santa: La Resurrección de Cristo. Villanueva simboliza y vive el momento culmen de la religión católica con una extraordinaria intensidad. Dos protagonistas principales: el paso de Cristo Resucitado y el paso de la Virgen de la Aurora.

La imagen de Cristo, que fue adquirida a la imaginería de Olivetta, de Barcelona, tardó un poquito más de lo habitual este año. Un tremendo cordón policial sujetaba la marea humana que arropaba al paso. La Virgen de la Aurora, del escultor villanovense, Eduardo Acero, emprende su espectacular carrera al ver la imagen de su hijo resucitado. Había llovido de madrugada, el suelo estaba peligroso, pero todo transcurrió con normalidad.

Se estima que unas 10.000 personas abarrotan cada año el lugar. No cabe un alfiler. Este año no fue menos. Esta celebración típica del Domingo de Resurrección fue declarada hace cuatro años como fiesta de interés turístico de Extremadura. Son apenas cien metros los que separan la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, lugar del que sale la Virgen, y el ayuntamiento villanovense, lugar en el que espera el paso del Resucitado.

La imagen de la Virgen de la Aurora es llevada en volandas, a todo correr, por cuatro miembros de su hermandad elegidos por sorteo la noche antes, tratándose así de uno de los grandes méritos de esta fiesta de La Carrerita, pues no existen ensayos previos, ni se conoce el nombre de los portadores hasta momentos antes de la procesión.

En este caso fueron Jesús Lozano, que corría por quinta vez la carrera, aunque hacía veinte años que no lo hacía; Adrián Tena, José Parejo y curiosamente el candidato a la alcaldía de Villanueva de la Serena por el PP, José Antonio Manzano.

ANTE LA HOGUERA Pero los preparativos para ese momento comienzan unas horas antes. Como viene siendo tradicional una vez finalizada la Vigilia Pascual, en la víspera, los hermanos de la Cofradía de la Aurora inician su festividad alrededor de una hoguera. Después se reúnen en los altos del Mercado de Abastos, donde tiene lugar el sorteo de los miembros de la Cofradía que harán la carrera. Los hermanos de Cristo Resucitado se congregan en el patio de las Concepcionistas Franciscanas, degustando anís y dulces y tirando cohetes.

Pasadas las 9 de la mañana salió el paso de Cristo Resucitado de la Capilla de las Concepcionistas en dirección a la Plaza de España para esperar a la Virgen en la puerta del Ayuntamiento ante la expectación de los devotos que desde horas antes cogieron los mejores sitios para presenciar la carrera.

Minutos después, y tras mostrarse tres veces el pendón de la Virgen por la puerta lateral de la Parroquia de la Asunción, como marca la tradición, el paso de la Aurora, portado por sus anderos, corrió al encuentro de Cristo atravesando el gentío en medio de repiques de campanas, aclamaciones y vivas a La Carrerita, al ´Resucitao´ y a la Virgen de la Aurora.

Reunidas ambas imágenes, frente a frente, los portadores las hicieron bailar al son del himno nacional y seguidamente tuvo lugar la procesión de ambos pasos por las calles de la localidad, acompañando el recorrido la banda municipal de música.

Tras la procesión se ofició una misa en la parroquia de la Asunción. Ya hoy lunes, a partir de las 9,00 horas, tiene lugar el regreso de la Virgen a su ermita desde la Parroquia de la Asunción en dirección hacia la Parroquia de San Francisco de Asís, donde se despide con un canto mariano y una Salve por la Coral Villanovense.