Los sindicatos CCOO y UGT en Extremadura han indicado que la subida del desempleo que recoge hoy la Encuesta de Población Activa (EPA) es la "constatación de una política fracasada" y la consecuencia de las medidas aprobadas por los gobiernos regional y central.

El número de parados en Extremadura llegó a 181.600 y la tasa de paro se situó en el 35,56 por ciento de la población activa en el primer trimestre del 2013, después de que el desempleo sumara 7.900 personas (el 4,55 por ciento más) entre enero y marzo.

Así, el secretario general de CCOO en Extremadura, Julián Carretero, ha afirmado hoy en rueda de prensa que los datos no le sorprenden porque las organizaciones sindicales llevan "tres años diciendo lo que iba a ocurrir" y ha apuntado que los resultados de la EPA son la "constatación de una política fracasada".

Carretero ha destacado que si a estas alturas alguien tiene la "desfachatez de decir" que el país necesita reformas estructurales "tiene que empezar" a pensárselo porque la gente está "sumamente cabreada".

De este modo ha tachado la situación de "fracaso absoluto", a la vez que ha añadido que la política actual lleva a la "desmantelación" del estado social y a la "fractura social" porque el 15 por ciento de los hogares españoles y el 20 por ciento de los extremeños tiene a todos sus miembros en paro.

Por su parte, el secretario general de UGT en Extremadura, Francisco Capilla, ha expresado que le parece "inmoral" que el Gobierno de Extremadura esté "sacando pecho" con las cifras de reducción del déficit cuando la EPA ha puesto de manifiesto que hay 181.600 parados en la región.

De este modo, ha afirmado que esta es la consecuencia de las medidas que está llevando a cabo el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, al tiempo que ha aseverado que en lo que va de legislatura se han destruido 52.000 empleos y el paro ha crecido en 66.000 personas.

"Por cada punto de déficit público que ha reducido el señor Monago se han generado 10.000 parados más y se han destruido 7.600 empleos", ha apostillado Capilla, quien ha considerado que esta situación es también consecuencia de la reforma laboral y por ello ha pedido al Gobierno central que dé marcha atrás.

El máximo responsable de UGT en Extremadura ha asegurado que en julio cumplen 1.800 convenios colectivos en España que afectan a 3 millones de trabajadores y 9 en Extremadura que aglutinan a 6.000 empleados, plantilla que no sabe en qué situación laboral puede quedar, según Capilla.

A su juicio es "imprescindible" que el Gobierno extremeño cambie de actitud y busque un "gran acuerdo político y social" para salir de esta situación, porque ya es "suficiente" de la "política de vender humo" llevada a cabo por PP e IU en la comunidad, ha concluido.