En torno a un millar de personas desafiaron ayer la intensa lluvia que caía sobre Mérida para participar en la manifestación del Primero de Mayo, donde una de las principales reivindicaciones fue la petición al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que no olvide su compromiso con Extremadura y ponga en marcha un plan especial de empleo que incida en la formación de los trabajadores, el desarrollo de un sistema productivo de calidad y las infraestructuras.

Al término de la marcha, y antes de las intervenciones en la plaza de España, los manifestantes guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados del 11-M --una de las referencias de este día-- y los secretarios regionales de los sindicatos convocantes, Miguel Bernal por UGT y Valentín García por CCOO, mostraron su repulsa al terrorismo, que, según dijeron, golpea a los trabajadores, que son los que más necesitan de un sistema de libertades.

En cuanto a los mensajes, Valentín García reclamó que se ponga fin al sistema de bajos salarios y precariedad y se apueste por el capital humano y tecnológico para fomentar la competitividad de la región. Asimismo, exigió que el sistema de protección social se acerque al europeo, con una reforma fiscal que permita disponer de fondos suficientes para incrementar esa protección.

Respecto a la ampliación de la UE, otra de las referencias de la jornada, el dirigente de CCOO apostó por que la Constitución Europea garantice el pleno empleo y la integración de los nuevos países, "que deben recibir solidaridad, igual que España la recibió en el 86, sin que eso suponga un perjuicio para Extremadura". Finalmente, explicó que este Primero de Mayo "es distinto al de los últimos años", porque el cambio de Gobierno abre expectativas de esperanza, aunque advirtió a Zapatero de que no se le iba a dar "un cheque en blanco".

Por su parte, Miguel Bernal achacó a la "actitud casposa" del Gobierno de Aznar el hecho de que "ni España ni Extremadura estén preparadas para la ampliación de la UE", y agregó que "para competir hay que tomar el ejemplo de Alemania, incidiendo en un sistema productivo de calidad y con alto valor añadido, porque competir en salarios es imposible".

Por eso, el responsable de UGT instó al nuevo Gobierno a que ponga en marcha medidas que impulsen la competitividad, entre las que estaría el plan especial de empleo, y a la Junta que aproveche el momento para reforzar la cooperación con el Este, aportando la experiencia regional en ámbitos como el desarrollo rural. En cuanto al triunfo de Zapatero, comentó que "abre un tiempo nuevo, de esperanza, y confiamos en que se cumplan las expectativas".

En el acto estuvieron presentes, entre otros, el vicepresidente de la Junta, Ignacio Sánchez Amor; el coordinador regional de IU, Víctor Casco, y el recién elegido secretario regional de UPA, Ignacio Huertas.