Extremadura no ha podido ver hecho realidad el lema que había adoptado para este 25 de Noviembre, "+de 1000. Cero a partir de ahora", pero sí ha vuelto a levantar la voz para defender la lucha contra la violencia machista como una "cuestión de Estado" y reclamar más reproche social al maltratador. Tras conocerse el asesinato de una mujer de 29 años en Tenerife, que eleva a 52 las víctimas de la violencia machista este año, a 1.028 desde 2013, la Asamblea de Extremadura ha acogido este lunes el acto institucional con motivo del Día Internacional de la Eliminación de las Violencia contra las Mujeres.

Una jornada se han desarrollado multitud de actos, concentraciones, marchas y numerosas actividades con el lema "+ de 1000. Cero a partir de ahora" pero que, como ha lamentado la presidenta del Parlamento regional, Blanca Martín, "tristemente" no va a ser realidad. Blanca Martín sí se ha felicitado por que en Extremadura los cuatros grupos parlamentarios hayan consensuado una declaración institucional, a diferencia de lo ocurrido en otras instituciones en las que "un hecho como éste no va a ser posible dado el veto ideológico de alguna formación", en alusión al bloqueo de Vox allí donde tiene representación.

De este modo, tras un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas, roto por los aplausos, diputadas de PSOE, PP, Cs y Unidas por Extremadura han dado lectura a un texto en el que han defendido la lucha contra la violencia machista "como lo que es, una cuestión de Estado".

Han instado a todos los grupos políticos e instituciones "a continuar con la necesaria cooperación institucional" para dar cumplimiento a los acuerdos y medidas del Pacto de Estado que, recuerda la declaración, establece entre sus medidas dedicar mil millones de euros durante cinco años a luchar contra esta lacra.

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, por su parte, ha reflexionado sobre la comparativa de víctimas mortales que se realiza entre el terrorismo de ETA y la violencia de género y se ha preguntado "por qué nos hemos acostumbrado a convivir más pacíficamente" con estas últimas, a su juicio porque "quizás creemos que no va con nosotros". "Todas las mujeres pueden ser víctimas de la violencia de género", ha advertido el jefe del Ejecutivo, para acto seguido asegurar que "como no está escrito en ningún sitio cuál es el perfil del agresor", nos lo podemos encontrar "en cualquier esquina de nuestra vida". Ha exigido también que se eleve el grado de reproche social "hacia cualquier persona que tenga un más mínimo atisbo de comportamientos violentos" y ha subrayado la importancia de la educación, pues "es ahí donde todo cambia". "Es ahí, sentados pupitre con pupitre donde se fragua realmente la igualdad", ha apuntado.

Junto a ello, ha puesto en valor el papel del acompañamiento a la víctima, por las familias, por los compañeros y por las organizaciones para combatir su sentimiento de "soledad" y una sensación: "Dormir con miedo y despertarse con angustia".

La artista emeritense Rocío Obregón Carvajal también ha sido protagonista del acto central del 25N en Extremadura con la exposición de pintura "Disidencias", que se exhibe en la Cámara, como también lo ha hecho la poetisa de Navaconcejo Irene Sánchez Carrón con un recital. Lo ha hecho acompañada del cuarteto de la Joven Orquesta Ciudad de Mérida para contar historias como aquella que narraba la historia de "la Bella durmiente que despertó antes de que llegara el príncipe".

Manifestaciones

Se han desarrollado (o lo están haciendo en estos momentos) manifestaciones o concentraciones en Badajoz, Cáceres, Mérida o Plasencia, así como otros municipios menores, con notable concurrencia de público.

Ciudades como Madrid, Valencia, Bilbao, A Coruña, Alicante, Pontevedra o Gijón, entre otras muchas, han respondido también a la llamada de los colectivos feministas que han organizado las movilizaciones para reivindicar el Día Internacional de la Violencia contra la Mujer.

La jornada, que transcurre empañada también por la primera ruptura del consenso político que siempre ha girado en torno a este problema social al desmarcarse Vox de las declaraciones institucionales, está teniendo su epicentro en Madrid.

Allí, miles de personas, entre ellos muchos miembros del Gobierno en funciones como la vicepresidenta, Carmen Calvo, o los ministros de Interior, Fernando Grande-Marlaska; de Sanidad, María Luisa Carcedo; de Justicia, Dolores Delgado; de Trabajo, Magdalena Valerio, y de Cultura, José Guirao, claman contra el machismo criminal.

De otras formaciones, han asistido la vicesecretaria de Política Social del PP, Cuca Gamarra, y de comunicación, Pablo Montesinos, las diputadas de Unidas Podemos Irene Montero e Ione Belarra, o el consejero madrileño de Políticas Sociales, Alberto Reyero, entre otros.

Los asistentes han recordado a las 1.028 víctimas mortales de la violencia machista contabilizadas desde 2003 contando desde 1 a 1.028; una trágica cuenta que han acompañado de cánticos de "Sola o borracha quiero llegar a casa, mi cuerpo es mío, mío, mío" y una marea de banderas moradas.

"No estamos todas"

No han faltado mensajes ya clásicos de otras citas feministas como: "No estamos todas, nos faltan las asesinadas", "Vivas nos queremos", "Somos más fuertes porque somos libres" o "Hermana, nosotras sí te creemos".

Como tampoco lo han hecho los reproches al partido de extrema derecha Vox, que ha roto este año por primera vez el consenso político alrededor de la violencia de género, de forma que algunos de los manifestantes han proferido a su líder "Abascal, vuelve a tu corral".

En la concentración de Granada se han vivido momentos de tensión cuando un hombre ha irrumpido armado con un cuchillo en la marcha. el homber, que ha sido detenido, tenía la intención de agredir a algunas de las manifestantes. De hecho, antes de ser reducido, ha logrado rajar varios tambores de la batucada que participaba en la protesta.