Un centenar de municipios desfavorecidos extremeños se repartirán este año 1,8 millones de euros (300 millones de pesetas) del denominado Fondo Solidario que la Junta destina para ayudar a la economía particular de las localidades con menos de 5.000 habitantes y, por primera vez, también a las entidades menores. Esta cantidad se distribuye al 50% a partes iguales y el resto según el número de residentes en cada pueblo, y sirve para "tapar agujerillos y hacer frente a algunos pagos", explicó ayer el consejero de Desarrollo Rural, Francisco López Iniesta.
Los alcaldes afectados firmaron ayer los convenios correspondientes con esta consejería, y que se vienen suscribiendo desde 1992. Se da la circunstancia de que este año se ha incluído también en el reparto a los municipios afectados por los incendios del verano pasado, aunque ésta no ha sido la única razón, indicó el consejero, y a aquellos que trabajan para prevenirlos.
Durante el acto de firma del convenio, el alcalde de Zurbarán (Badajoz), Víctor Manuel Jiménez, en representación de las entidades menores, destacó que este Fondo se encuadra en "un contexto fuertemente solidario, que permite a las poblaciones que lo reciben mejorar sus equipamientos", con el objetivo de fijar la población y superar los problemas.
Su colega de Pinofranqueado (Cáceres), José Hernández, señaló que la población rural tiene derecho a residir en sus localidades, por lo que pidió medidas para evitar la pérdida de población. Además, reiteró que estas ayudas fomentan el desarrollo rural sostenido, sobre todo en las zonas azotadas por el fuego y "donde el agua de este invierno ha dejado aún un mayor desastre".
