Hasta cinco zonas de Extremadura podrían sufrir problemas para el consumo de agua en menos de un año si no llueve pronto y en abundancia. Se trata de las mancomunidades de Cornalvo y la de Tentudía, en la cuenca del Guadiana, y las del Alagón, la de Tres Torres y la del Ayuela en la del Tajo. De la misma manera se considera que no está garantizado el uso del agua para el riego de cultivos durante la próxima campaña en los regadíos de Piedra Aguda y Jerez de los Caballeros, ni los regadíos del Tiétar, Gabriel y Galán, el Borbollón y Salor.

La comisión permanente del Consejo Asesor del Agua conoció ayer la situación "preocupantes" en la que se encuentran los embalses extremeño. Tras la reunión, el consejero de Fomento. José Luis Quintana, transmitió a los medios de comunicación los detalles del informe y las medidas que se pondrán en marcha para solucionar este problema de abastecimiento, que ya se ha sufrido este verano en varios puntos de la región. Como balance de las obras de emergencia realizadas, entre la Junta y la Confederación Hidrográfica del Guadiana han invertido casi seis millones de euros.

La cuenca del Guadiana está en una situación "de normalidad con problemas en algunos sitios", según detalló ayer el consejero, mientras que la del Tajo está en estado de alerta, por lo que "en general la situación de Extremadura es de prealerta".

A la espera de que lleguen unas lluvias que puedan aliviar la situación, ya se han tomado las primeras decisiones para evitar males mayores el próximo año. Así, se va a acometer un trasvase al pantano de Cornalvo procedente del embalse de Orellana. Por otro lado, las obras de emergencia realizadas este verano para solucionar los problemas en la mancomunidad de Tamuja, que han consistido en un trasvase desde el canal de Orellana a la estación de tratamiento de agua potable de Zarza de Montánchez mediante una tubería, servirían tambien en caso de problemas de abastecimiento en la mancomunidad del Ayuela y de Montánchez.

Los embalses de titularidad estatal cuya situación a día de hoy es más complicada en la cuenca del Guadiana son los citados de Cornalvo y Tentudía, así como los de Valuengo, Brovales, Jaime Ozores y Zafra. Todos ellos se encuentran en situación de emergencia, con unas reservas estimadas para menos de un año.Tampoco sobra en los pantanos de Llerena, Piedra Aguda y Alange, donde se calcula que queda agua para el próximo año pero no para el siguiente. En el caso de la cuenca del Tajo solo se está en situación de emergencia en el embalse de Salor, aunque se está en alerta en el Alagón, Cáceres y el Arrago, es decir, que solo queda agua para entre doce y veinticuatro meses.

En cuanto a los pantanos que son titularidad de la Junta, se encuentran en estado de alerta, con agua para entre seis y doce meses, diecisiete embalses en la cuenca del Tajo y cinco en la del Guadiana; en prealerta, con recursos para entre doce y dieciocho meses, permanecen tres embalses en la cuenca del Tajo; y en estado de normalidad, con reservas para más de 18 meses, hay tres embalses en la del Tajo y otros tres en la del Guadiana.

TRASVASE DE VALDECAÑAS En cuanto al informe sobre el trasvase de Valdecañas, ayer se conoció que se encuentra en la fase previa a su licitación. Una vez adjudicado, el plazo de ejecución será de nueve meses. Cabe recordar que este informe determinará las necesidades hídricas de Extremadura ante un hipotético trasvase desde el pantano de Valdecañas hacia el Levante español. El objetivo del informe es analizar las aportaciones de este pantano y del de Cedillo sobre las demandas actuales y futuras de agua, tanto para el abastecimiento humano como para la agricultura de la zona en los próximos 50 años. También se calcularán los posibles excedentes y la evolución de la calidad del agua, y determinará el volumen de agua que podría ser trasvasado.

PERDIDAS EN EL CAMPO Estas son solo algunas de las consecuencias de un año hidrológico --que concluye hoy-- que se ha confirmado como el segundo con menos lluvias desde 1998, solo superado por el de 2004. Quienes ya están sufriendo la escasez de agua son los ganaderos, quienes calculan que en el conjunto del país han perdido por esta circunstancia 45 millones de euros, según las estimaciones de UPA.