Según la nueva normativa, cuando un vehículo sea interceptado por los agentes de Tráfico circulando sin haberse sometido a la inspección obligatoria o sin haberla superado, los agentes pueden denunciar al propietario por la infracción o infracciones cometidas y retirar el permiso o licencia de circulación. A cambio, entregarán un documento con los datos del vehículo para que pueda continuar con el viaje y lo conduzca a las instalaciones autorizadas para realizar la revisión en un plazo máximo de 10 días. Si ese periodo pasa, la autoridades pueden tramitar el precintado del vehículo.