El presidente de COAG Extremadura, Juan Moreno, auguró ayer que la campaña vitivinícola 2009-2010 en la región verá reducida su producción respecto a la del año pasado en un 22%, lo que se traducirá en unas pérdidas de alrededor de 11 millones de euros "que agravarán aún más la difícil situación de los viticultores", afirmó.

Moreno vaticinó una producción de 400 millones de kilos de uva con los que se obtendrían unos 3 millones de hectolitros de vino, frente a los 490 millones de kilos y 3,6 millones de hectolitros registrados en el 2008. Este dirigente agrario explicó que las causas de este "más que previsible descenso" se deben a factores "ajenos" a los viticultores, entre los que destacó el 1,5% de superficie que se ha dejado de cultivar por la entrada en vigor de la nueva OCM del vino y que la producción de variedades de uva tinta se ha visto bastante reducida.

En cualquier caso, el presidente de COAG Extremadura manifestó que en la cantidad final de uva que se recolecte va a influir mucho la climatología del próximo mes de septiembre. Igualmente, indicó que, aunque este verano las temperaturas han sido suaves, el calor de los últimos 15 días unido a la casi ausencia de precipitaciones durante todo el año están originando que la uva "esté arrugada y se esté secando".

En cuanto a la calidad del producto puntualizó que está en condiciones óptimas al no haber tenido ningún ataque de hongos que pudiera influir en la misma.

El presidente autonómico de COAG resaltó que, a pesar de la crisis, en esta vendimia se precisarán 10.000 trabajadores diarios, lo que se traducirá en unos 220.000 jornales en total. Estos supondrán unos 11,5 millones de euros.

Por su parte, desde la Asociación de Empresas Vinícolas de Extremadura (Asevex) se prefirió no hacer ningún cálculo aún sobre la producción de esta campaña. "Para nosotros, hasta que no acabe la vendimia, es difícil saber cómo va a ir la producción", justificó Jacinto Guerra, coordinador general de esta asociación. A fines de mayo pasado, los productores de vino extremeño aseguraron que aún tenían unos 50 millones de litros de vino de la pasada campaña. Este responsable de Asevex indicó ayer que en estos momentos la cantidad puede haber bajado "a unos 15 millones de litros", si bien matizó "que estar vendido no quiere decir que se le haya dado salida. Mucho todavía sigue en las bodegas". Además, señaló que ha tenido que venderse a precios muy bajos: "Se ha pasado de los 2,4 euros por hectogrado que se pagaban al inicio de campaña a 1,4", dijo. A juicio de Guerra, la situación del sector sigue siendo preocupante, por lo que una vez más volvió a demandar la puesta en marcha de medidas de apoyo al sector, especialmente las destinadas a paliar sus dificultades para encontrar financiación y la destilación de crisis.