El comité intercentros de Caja Inmaculada (CAI) ha decidido hoy estudiar la impugnación del acuerdo de "fusión fría" entre la entidad aragonesa, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz e interponer una denuncia ante la Inspección de Trabajo si no se le proporciona información sobre el plan de integración. Así lo ha explicado a EFE la presidenta del comité, Victoria Camarena, tras la reunión que ha mantenido este órgano de representación de CAI para valorar la nueva situación planteada tras la aprobación, el pasado día 27, del contrato de integración para la constitución del Sistema Institucional de Protección (SIP) entre esas tres cajas. En la reunión se han tomado varios acuerdos como valorar la impugnación del acuerdo para el SIP y la Ley de Cajas, la convocatoria de una asamblea de trabajadores después del verano para estudiar una posible huelga general y poner una denuncia ante la Inspección de Trabajo, en el caso de que no se les facilite la documentación solicitada sobre el proceso. El contrato de integración ya tiene carácter vinculante, aunque está sujeto a una condición suspensiva, y es un "paso importante" a diferencia del anterior acuerdo de intenciones, pero no se ha tenido en cuenta la opinión de la plantilla que en todo caso sigue siendo negativa, según ha declarado Camarena. Hasta ahora, ha denunciado, no se conoce el impacto que tendrá el SIP sobre la plantilla de CAI, integrada por 1.300 trabajadores. La representante sindical ha asegurado: "No tenemos información suficiente porque sólo nos han trasladado que será moderado y no traumático". Una información solicitada de manera verbal por la propia presidenta del comité el pasado día 27 y por escrito, a la dirección general de la caja el día 30 de julio. Ante la falta de respuesta, y si ésta no se produce en el plazo de unos diez o quince días, han acordado interponer una denuncia ante la Inspección de Trabajo en base al artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores, en relación a la necesidad de emitir informes previos a la asunción del proceso de integración. Cuando el comité tenga una información "relevante y concreta" del impacto del SIP, se convocará una nueva asamblea, posiblemente en septiembre, en la que se decidiría sobre la posibilidad de convocar una huelga general, ha informado. Camarena ha recordado, además, que en diciembre de 2009 ya hubo una asamblea de trabajadores donde se manifestaron en contra del SIP y se decidió que en el caso de que se aprobará, como ha sucedido ahora, irían a la huelga general, pero también se pactó que previamente se convocaría otra asamblea. El comité intercentros de CAI está integrado mayoritariamente por UGT, además de por Asipa y CCOO.