Aunque en cierto modo pudieran parecer antónimos, expertos reunidos en Cáceres en las primeras Jornadas sobre Gestión y Conservación de Ecosistemas comparten fórmulas para unir progreso y conservación. Para conectar por cables cuantas empresas o poblaciones lo precisen sin perjudicar a las aves que habitan su entorno, por ejemplo. Este es el objetivo de un encuentro que surge con la aspiración, según su promotor, el catedrático de Ingeniería Ambiental Santiago Hernández, de convertirse en un referente periódico en el que abordar los conflictos que surgen entre la ingeniería civil y el medioambiente.

Así comenzaron a hacerlo ayer en el primer día de estas jornadas --que se desarrollan en la Facultad Politécnica de la Universidad de Extremadura (Uex) y que finalizarán hoy--, en la que precisamente una de las ponencias versó sobre Aves y tendidos eléctricos aéreos , a la que se sumaron otras sobre gestión de los ecosistemas acuáticos del Tajo y el embalse de Valdecañas o la diversidad de herbáceas de la dehesa.

Precisamente sobre este ecosistema tan típico de Extremadura, Francisco Díaz Pineda, catedrático de Ecología de la Universidad Complutense, alerta que su principal amenaza es: "el abandono rural, porque necesita una gestión que antes realizaba la gente que cuidaba el campo, pero que se está yendo a la ciudad". Junto con este tema, otro de los más cercanos a los intereses de la región fue el de los tendidos eléctricos y las aves, sobre el que habló Javier Goitia, experto de Iberdrola, que aseguró que es un tema que "ya está bastante maduro", es decir, que se han conseguido fórmulas que permiten su convivencia , si bien reconoce que no sabe cómo evolucionará en el futuro.