En el 2009 se formalizaron en la región 11.588 operaciones de compraventa de viviendas, un 16,9% menos que las contabilizadas en el 2008, cuando fueron 13.952. A nivel nacional el descenso fue algo mayor, del 24,9%.

De esta manera, la actividad inmobiliaria en Extremadura experimentó el año pasado un significativo descenso después del buen comportamiento que registró en el 2008, cuando la comercialización de viviendas creció un 4,1%, mientras que en toda España se desplomaba un 28,7%. Atendiendo a su tipología, donde más se ha dejado notar la caída de ventas en Extremadura ha sido en la vivienda libre, con un 20,2% de decremento, mientras que la protegida apenas se ha resentido un 4,2%. Igualmente, bajó más la comercialización de inmuebles usados (22,3%) que la de los nuevos (5,7%). En cuanto a los datos de diciembre, se observa una ralentización de la tendencia a la baja, ya que las 849 viviendas vendidas durante ese mes apenas representaron un 4,3% de descenso.

"La venta de viviendas sigue cayendo en Extremadura, pero sin el apoyo de las entidades financieras tanto a los promotores como a los compradores, el sector está atado.", sostiene Javier Braza, jefe de Ventas del grupo empresarial Magenta. Aunque Braza confía en que este 2010 se active algo el mercado --"se ha apreciado un repunte en el interés y en las visitas", explica--, no piensa que el final de la crisis para el sector inmobiliario vaya a llegar a corto plazo. "Rotundamente no", asevera. Eso sí, en dos o tres años cree que se retornará a "unos niveles medios" de actividad, por lo que considera que ahora es el momento de comenzar a ver proyectos para el 2012 o el 2013.

En cualquier caso, el director de Ventas de Magenta afirma que el 2009 no fue un mal año para la compañía, y que incluso se consiguieron aumentar las ventas "gracias al esfuerzo económico que se ha hecho, ajustando precios, y al esfuerzo de nuestra plantilla".

Otra de las principales firmas promotoras de la región, Pronorba, también consiguió salir airosa del 2009. "Nuestro estoc es ahora de solo 21 viviendas, y empezamos el año pasado con 130", resalta Rafael Sotelo, su gerente, que sin embargo es consciente de que "el sector está muy mal. Nosotros somos la excepción".

Sotelo indica que detrás de está buena evolución ha estado, fundamentalmente, la profesionalidad en las ventas. "En este sector se metió mucha gente que no sabía vender", apunta. "Nosotros, incluso, hemos ayudado a los clientes a buscar financiación en muchos casos", destaca este directivo de Pronorba, que asegura que todas las viviendas de protección oficial que están construyendo ya se han vendido, y de las 63 que se ha iniciado la comercialización, ya se han cerrado más de la mitad de las operaciones. "Y si la gente nos sigue comprando, nosotros seguiremos construyendo", sentencia.