Un total de 8.072 toneladas de neumáticos usados ha reciclado Extremadura en un año, el primero en que en la región ha funcionado el SIG-NFU (Sistema Integrado de Gestión de los Neumáticos Fuera de Uso).

La puesta en marcha de esta recogida selectiva de neumáticos usados ha supuesto un importante servicio para los talleres de la comunidad, pero también un gran beneficio medioambiental, ya que lo que se hacía antes con los neumáticos usados era "abandonarlos en cualquier lugar o, en el mejor de los casos, llevarlos a los vertederos, donde lo que se hacía casi siempre era quemarlos, con el consiguiente perjuicio para el medio ambiente", han reconocido a este diario propietarios de talleres.

Según los datos facilitados respecto al nuevo servicio de gestión --recogida y reutilización-- por Signus Ecovalor, entidad encargada de la gestión de este sistema en la comunidad desde su puesta en marcha, hace apenas un año y medio, el servicio de recogida ha llegado a un total de 903 talleres, lo que supone cubrir el 90% de los existentes en esta comunidad.

En el informe de gestión 2007, que han presentado recientemente al Gobierno regional y del que se ha informado a EL PERIODICO, Signus destaca, entre otras cuestiones, que atendieron a lo largo del año y de forma regular un total de 3.704 peticiones de recogida, solicitudes que fueron realizadas por 693 de los 903 talleres extremeños acreditados en Signus.

Estas peticiones, matizan, se tradujeron en el citado volumen de 8.072 toneladas gestionadas de neumáticos fuera de uso en la región, lo que representa el 3,8% de las 213.542 toneladas que se gestionaron el año pasado en toda España. Además, según hicieron constar seguidamente, del volumen total de neumáticos usados gestionado en la comunidad extremeña se reutilizaron 556 toneladas (un 6,9%), cuyo destino fue principalmente la exportación y el recauchutado. "El resto de los neumáticos usados recogidos tuvieron como destino distintas instalaciones y aplicaciones de valorización fuera de la comunidad".

DIFERENTES USOS Gracias a esta gestión medioambiental, los neumáticos fuera de uso "se someten a un proceso ordenado que está dando lugar al fomento de una nueva industria que apuesta por la utilización de este residuo como materia prima, con excelentes resultados". Por ello, la entidad, según hizo constar, tiene entre sus principales objetivos abrir nuevos mercados de valorización y desarrollar nuevos productos.

De momento, y aunque la principal salida de valorización del neumático fuera de uso sigue siendo la utilización de la granza de caucho en los campos de deporte con césped artificial, la utilización de los materiales derivados de los neumáticos usados abarca ámbitos muy diversos, como pistas de atletismo, ornamentación, suelos de seguridad para parques infantiles y fabricación de diversos artículos de caucho, entre otros.

Tampoco hay que olvidar, se indica, su utilización, presentados en diferentes formas y con especificaciones precisas, en cementeras, en diversos tipos de obras de ingeniería civil y en acerías de arco eléctrico. "Y el futuro, con un enorme potencial, se centra en la aplicación del polvo de caucho en mezclas bituminosas y otras aplicaciones industriales en las que este producto de alto valor añadido tiene grandes posibilidades".

Signus inició oficialmente sus operaciones en octubre del 2006, antes de que entrase en vigor el Real Decreto 1619/2005 que regula la gestión de neumáticos usados, y sus misiones son garantizar en España el control del residuo del neumático desde que se genera hasta que deja de serlo, así como maximizar el valor de todos sus componentes a través del desarrollo de nuevos productos y nuevos mercados.

Además de en Extremadura tiene ya autorización para ello en otras 10 comunidades.