Los Servicios de Epidemiología de la Junta de Castilla y León han dado hoy por finalizada la situación de vigilancia del caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, tras el seguimiento realizado a 123 personas, a raíz del fallecimiento de un hombre de 74 años por estas circunstancias en Ávila el pasado 8 de agosto.

Según ha informado la Junta de Castilla y León, el control a estas 123 personas que mantuvieron un contacto más o menos directo con el fallecido, ha finalizado hoy "sin incidencias".

Inicialmente fueron evaluadas 191 personas, se caracterizó como contactos a 125, aunque finalmente quedaron en 123: 64 casos fueron catalogados como de "alto riesgo" -22 comunitarios y 42 hospitalarios- y 59 de "bajo riesgo" -dos comunitarios y 57 hospitalarios-.

La evaluación inicial del caso determinó un periodo de seguimiento que, en las personas que habían tenido un contacto más tardío, alcanzaba hasta el pasado 22 de agosto. Sin embargo, entre los contactos hospitalarios de alto riesgo, dos profesionales que utilizaron el equipo de protección individual "adecuado", tuvieron contacto con material contaminado dos días más tarde del fallecimiento, lo que hizo que su seguimiento se prolongara hasta hoy.

No obstante, el pasado 22 de agosto la consideración de estos dos últimos seguimientos fue rebajada a bajo riesgo. Tras estos controles los Servicios de Epidemiología de la Junta de Castilla y León han dado por finalizada la situación de vigilancia de este caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.

El de Ávila fue el segundo fallecido en España en los dos últimos años, ya que a finales de 2016 otro abulense de 62 años murió en Madrid por la misma causa, tras la picadura de una garrapata cuando se encontraba en su localidad natal de San Juan del Molinillo (Ávila). En aquella ocasión, otra profesional sanitaria resultó contagiada cuando le atendía en el centro hospitalario madrileño, aunque superó la enfermedad.