Desde que los Ruiz-Mateos reconocieran en febrero la crisis que atraviesa Nueva Rumasa, la familia ha sido apartada de la gestión de Grupo Dhul, Carcesa, Hibramer y Quesería Menorquina. Todas ellas se encuentran en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos). Sobre Quesería Menorquina, la administración concursal nombrada por el juez ha acordado la venta de la firma a directivos y empleados. Con respecto a Carcesa, cabe recordar que hace 15 días, Acopaex, Tomates del Guadiana y la entidad pública Avante rubricaron un acuerdo para hacerse con su gestión e inyectar seis millones para sanear las cuentas y poner a funcionar las factorías a pleno rendimiento.

A estas cuatro se unió ayer Clesa. Con un agujero patrimonial superior a los 800 millones de euros, el juzgado de lo Mercantil Número 6 de Madrid ha apartado de su gestión a los propietarios al considerar que esta "ha sido perjudicial" para la empresa.

En Cacaolat, Elgorriaga, Complejo Bodeguero Bellavista (Garvey), Bodegas Valdivia, Zoilo Ruiz-Mateos, Bodegas Teresa Rivero, Unión de Grandes Bodegas y Helados Dhul, la compañía mantiene sus facultades de gestión y administración del patrimonio.